Los Mossos d'Esquadra han acabado, esta semana, con la huida de prisión de dos delincuentes que, aprovechando un permiso, se marcharon de Lledoners, en el Bages, y de Quatre Camins, en el Vallès. Uno de ellos desde diciembre de 2020 que había decidido no volver a la prisión y otro ya hace más tiempo, desde 2017.

Estas dos detenciones, del Grupo de Recerca Activa de Fugitivos (GRAF), llegan la misma semana que un preso muy peligroso se escapó de la prisión de Quatre Camins y que al final fue entregado de nuevo a la prisión por su familia. Estos dos detenidos, sin embargo, no formaban parte de la lista de los 10 delincuentes más buscados de los Mossos de los cuales se habían escapado de prisiones catalanas.

Dos fugados de prisiones catalanas, pillados

El jueves pasado un hombre de 35 años, de nacionalidad española y con el último domicilio en Valls buscado por cuatro órdenes judiciales de detención vigentes fue detenido. El hombre había salido de prisión por un permiso ordinario en diciembre del 2020 y no había vuelto a Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada. Cumplía pena de prisión por delitos de lesiones y maltratos en el ámbito de la violencia de género, conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas y delitos contra el patrimonio. Fue detenido en Valls.

 

Las gestiones policiales permitieron al Grupo de Búsqueda de Fugitivos ubicar al hombre en Jerez de la Frontera (Cádiz), en casa de unos familiares de la pareja sentimental que tenía en aquel momento. Cuando los investigadores estaban haciendo las gestiones para llevar a cabo un operativo policial para poder detenerlo se enteraron de que la pareja se había peleado y que, a consecuencia de este hecho, él había devuelto sólo a Catalunya.

Una mujer lo escondía en Valls

Los investigadores lo localizaron y constataron que tenía una nueva relación sentimental con una mujer bastante más mayor que él, la cual le daba cobertura y le proporcionaba un escondite en su domicilio de Valls.

En poco tiempo y antes de poder coordinar un nuevo operativo policial, el fugitivo volvió a cambiar de pareja, otra mujer de Valls. El hombre se volvió a refugiar en su domicilio, de donde no salía casi para nada.

Finalmente jueves pasado, los mossos establecieron un dispositivo en la capital del Alt Camp, consiguieron detener al hombre y lo devolvieron en el centro penitenciario donde estaba cumpliendo pena de prisión.

Segundo caso: se escondía desde 2017 en una casa ocupada

El segundo detenido fue arrestado este lunes, también en una operación del Grupo de Recerca Activa de Fugitivos. Como el de Valls, el hombre no había vuelto, el año 2017, después de disfrutar de un permiso, a la prisión de Quatre Camins, en la Roca del Vallès. En este caso se trata de un hombre de nacionalidad española de 34 años.

La investigación permitió localizar al fugitivo escondido en una casa de lujo que había ocupado ilegalmente, situado en una urbanización aislada de Lloret de Mar.

Los policías constataron que hacía pocas salidas del inmueble y, cuando las hacía, conducía un vehículo a gran velocidad y tomaba muchas medidas de seguridad, como no parar nunca el motor del vehículo o dar varias vueltas para asegurar que no había presencia policial.

Cuando detectaba alguna patrulla o algún control policial huía a gran velocidad de manera que ponía en riesgo la vida de los policías y el resto de usuarios. El pasado 12 de abril los Mossos lo encontraron en Palafolls y quedó detenido, y ha vuelto a la prisión.