Un informe de los Mossos d'Esquadra ha sido clave para que el Ayuntamiento de Canovelles decidiera poner punto final, dentro de dos semanas, al mercado de venta ambulante que cada domingo inunda el municipio, en la frontera con Granollers, con decenas de personas que venden fruta, verdura y ropa, así como decenas, casi centenares, de vendedores del top manta y de objetos de todo tipo, extendidos en sábanas al suelo, sin ningún tipo de licencia y, a menudo, con productos falsificados. El Ayuntamiento de Canovelles retirará las licencias de ocupación de la vía pública, devolviendo el dinero de la parte proporcional a aquellos que las habían pagado, y prohibirá que, a partir del próximo 3 de noviembre, el primer domingo del mes entrante, se instalen más paradas, tanto las que habían estado los últimos años como las de nueva incorporación, las que han generado los problemas de seguridad. De momento, sin fecha de reapertura.

Último día de mercado

El mercado de Canovelles se instala cada domingo por la mañana a lo largo de todo el lateral del río Congost y congrega miles de personas. Los puestos de ropa, verdura y fruta ocupan la calle principal, pero los últimos meses personas que revenden productos cogidos de la basura, en un verdadero mercado de la miseria, han ocupado también dos plazas enteras, generando problemas de seguridad, tal y como detalla el informe que los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Granollers han hecho llegar al consistorio. Además, también en calles paralelas y ocupando las aceras de las calles, decenas de personas venden productos falsificados, incluso delante del cuartel de la Guardia Civil. En el documento se destaca que, en caso de producirse un incidente grave, no se puede garantizar la evacuación de los afectados, ya que los vendedores ilegales se instalan por todas partes, dificultando la circulación de personas y de vehículos.

 

A pesar del flagrante delito contra la propiedad intelectual por la venta de estos productos fraudulentos, la intervención policial siempre se ha aplazado para evitar generar problemas de orden público. Los Mossos y también otros cuerpos policiales han aplicado la máxima de evitar un mal mayor que lo que se quiere parar, para no intervenir. Fuentes policiales han aceptado que intervenir en una zona como esta, con la gran concentración de gente, podría generar graves incidentes. Se han hecho investigaciones y se han llevado a cabo actuaciones, pero no ha sido suficiente para parar el descontrol en que los últimos meses se había convertido este mercado. Hay más de 300 puestos con licencia y casi las mismas sin licencia.

Mercado fuera de control

"Un número incontrolable de entre 250 y 300 vendedores, totalmente indisciplinados y sin interlocutor válido, han saturado los pocos espacios disponibles entre las paradas legalizadas, situándose, principalmente, sobre las aceras y vías de evacuación", se relata en el informe de los Mossos. El Ayuntamiento hace meses que reclama ayuda a los Mossos y al Govern, y aunque últimamente ha incrementado la vigilancia en el municipio coincidiendo con el mercado semanal, eso no ha frenado la llegada de vendedores y de clientes, que suelen aparcar en espacios prohibidos: "Tenemos una población de 17.300 habitantes y cada domingo nos llegan entre 15.000 y 20.000 visitantes", relata el alcalde de Canovelles, Emilio Cordero. El alcalde ha dicho basta y, antes de que sea demasiado tarde, ha ordenado la suspensión del mercado, de momento, sin nueva fecha. La última vez que se podrá ver será este próximo 27 de octubre, el domingo por la mañana.

No se permitirá instalar puestos hasta que se encuentre una solución y que solo participen actividades con licencia. Se creará una comisión con técnicos, Mossos, Policía Local y la brigada municipal para analizar el nuevo escenario y valorar alternativas para la celebración del mercado, con posibles opciones como el cambio de fecha o la ubicación para evitar la masificación de los fines de semana. En Granollers, el mercado se hace los jueves y en las Franqueses, los miércoles.