Estocada en un grupo criminal dedicado al narcotráfico internacional que había llegado a enviar más de 2.500 kilos de droga desde un almacén de Vinaròs (Castellón) a todo Europa, pasando constantemente por las carreteras de Catalunya. La investigación se inició en octubre de 2024 en el marco de la intensificación de la colaboración de la Vigilancia Aduanera del AEAT en Catalunya y de la Aduana de Francia a Perpinyà para acabar con las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico establecidas en el Estado y que pasaban la droga por la frontera.
Más de 2.500 kilos de hachís enviados en camiones hacia Francia
Gracias a las primeras indagaciones, pocas semanas después, en noviembre de 2024, se pudo hacer una primera intervención en un área de descanso de Mougins, muy cerca de la ciudad francesa de Cannes, donde se intervinieron 1.385 kilos de resina de cannabis en un remolque. Los dos conductores del camión, de nacionalidad rumana, fueron detenidos. La investigación también permitió descubrir que toda aquella droga vendía de un almacén ubicado en una finca de Vinaròs, donde se estableció una vigilancia para poder intervenir futuros envíos. La droga se transportaba siempre escondida entre mercancía legal y oculta en camiones con dobles fondos. Además, utilizaban coches que iban escoltándolos unos kilómetros por delante para alertarlos de posibles controles policiales.

Así pues, el pasado 2 de mayo, se pudo detectar un nuevo trasladado de droga hacia Francia, que pudo ser intervenido en un control en la ciudad de Figueres (Girona). En la furgoneta que se encargaba del transporte, de matrícula rumana, se encontraron 240 kilos de hachís, 26,7 cogollos de marihuana y 2,2 kilos de cocaína. Los dos conductores, también rumanos, quedaron detenidos. Al cabo de un mes, el 3 de junio, dos furgonetas con matrículas francesas que habían salido de la misma finca pudieron ser interceptadas en Francia después de una persecución desde Catalunya. En este caso, se detuvo a uno de los conductores, de nacionalidad rumana, y se intervino 218 kilos de hachís que iban escondidos entre botellas de aceite de oliva. De nuevo un mes después, el 6 de julio, se hizo un nuevo envío que pudo ser parado en un control en Llers (Girona), donde se detuvo el conductor, de nacionalidad búlgara, y se intervinieron 637 kilos de hachís.
Finalmente, el 23 de julio se culminó el operativo con la detención de los cuatro jefes de la organización. Se trata de tres ciudadanos rumanos y uno eslovaco que vivía en la finca de Vinaròs y se encargaba de su vigilancia. En la entrada y registro en esta propiedad, se intervinieron trece bolsas de plástico transparente con pastillas de color blanco sin ningún distintivo que son analizadas, así como una bolsa con 6.260 pastillas de clonazepam. Los detenidos están acusados de presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando y contra la salud pública. Hoy por hoy, la investigación todavía no se da por cerrada y no se descarta que haya más detenciones.
