Aparatoso accidente en la autovía de Banyoles (Girona). Un camionero ha estampado el trailer contra la valla de una gasolinera cercana a la capital de Pla de l'Estany y, en lugar de detenerse, ha seguido conduciendo por la AP-7 hasta salir y enlazar en la C-66. En todo momento, el hombre que iba al volante circulaba haciendo eses y de manera errática hasta que fue pillado por los Mossos d'Esquadra de la división de Tráfico en la última carretera, a la altura del municipio de Palol de Revardit (Girona). Varias personas dieron la voz de alarma, llamando al teléfono de emergencias 112, y se activaron patrullas de la policía catalana con el fin de dar con el vehículo que suponía un peligro por los usuarios de la vía.
Los hechos sucedieron este martes a primera hora de la tarde, hacia la una y media. Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso desde la sala operativa de que había un trailer con placas de matrícula extranjeras que circulaba de manera temeraria por la AP-7, dando volantazos y haciendo eses. Pero hay más: iba borracho. Así lo han concluido los agentes después de que el hombre, de 64 años y extranjero, se negara a someterse a la prueba de alcoholemia. Sin embargo, para conseguir pillarlo y detenerlo, las patrullas que se activaron y fueron hasta la autopista para intentar interceptarlo, tuvieron que hacer un rodeo, al recibir una segunda llamada del 112 procedente de conductores que circulaban por la C-66 y se habían topado con el camión.
Detenido con claros síntomas de ir borracho
La policía catalana dio una vuelta y localizaron el trailer en la C-66, a su paso por el municipio de Palol de Revardit. Lo pararon en el kilómetro 36, circulando en sentido Banyoles. Hacía poco que había chocado contra la valla de una gasolinera cercana, pero como si no se hubiera dado cuenta de ello continuó la marcha tranquilamente. Hacia las dos y cuarto de la tarde, lo pararon y lo identificaron, por lo que lo hicieron bajar de la cabina y observaron que mostraba claros síntomas de ir bebido. Los Mossos d'Esquadra internaron hacerle la prueba de alcoholemia, pero se negó, y lo acabaron deteniendo por un delito contra la seguridad de los tráfico tanto por el impacto y la conducción temeraria como por ir borracho al volante.