Los Mossos d'Esquadra han desarticulado, por segunda vez en poco más de un año, una banda criminal dedicada al robo de motocicletas, a su desguace y al posterior tráfico de piezas en el norte de África. Es la segunda vez que esta banda acaba bajo investigación policial a causa de unos hechos que muestran un entramado bien organizado, a pesar del intento de disolución. La policía ya los había detenido a finales de 2024 y, según ha constatado la investigación, los individuos se volvieron a agrupar el mes de agosto.
A partir de las perquisiciones que los Mossos han realizado durante el mes de septiembre, la policía constató que la banda criminal robaba las motocicletas estacionadas en aparcamientos comunitarios del Baix Llobregat y Barcelona. A continuación, las llevaban a una zona rural de Sant Vicenç de Castellet (Barcelona) para desmontarlas. Una vez tenían las piezas separadas, la banda criminal las guardaba en un trastero de Granollers (Barcelona), desde donde hacían los envíos, en paquetes, en el norte de África.
Se han recuperado ocho motocicletas
Los Mossos d'Esquadra, con la autorización judicial, han realizado un registro domiciliario y han detenido a cuatro individuos, de entre 41 y 57 años, cuya nacionalidad no se ha querido comunicar. Además, en el cacheo que realizaron los policías, pudieron recuperar ocho motocicletas. Los Mossos, que interceptaron los vehículos, han iniciado las tareas pertinentes para poder devolver las motocicletas a sus propietarios.
Los cuatro detenidos, todos ellos con antecedentes policiales y uno de ellos considerado como multirreincidente, han pasado este jueves, 25 de septiembre a disposición judicial ante el juez en funciones de guardia, que ha acordado la libertad provisional.