Una operación antidroga en la provincia de Sevilla deja al descubierto la relación con el entramado de un agente de la Guardia Civil. Según ha adelantado el Diario de Sevilla, el policía es uno de los 16 detenidos este miércoles en el dispositivo contra el narcotráfico que formaban parte de una organización que, desde Lebrija, introducía grandes cantidades de hachís por el río Guadalquivir. La Guardia Civil ha realizado los arrestos y ha intervenido 4.500 kilos de esta sustancia estupefaciente y 30.000 euros en efectivo.
La operación, denominada Falcón, operaba en tres grupos, uno de los cuales recibía los fardos de hachís cerca del río, en un terreno de marismas. Para realizar el transporte tenían totterrenys con remolque. El segundo grupo estaba dedicado a la vigilancia y un tercero guardaba la droga en una finca próxima que utilizaban como "guardería" y que es propiedad de uno de los capos. El octubre pasado, en Marchena (Sevilla), los agentes interceptaron una furgoneta que llevaba 19 fardos con un peso total de 620.700 kilos de hachís. Esto permitió parar la actividad de la plataforma pero en enero, la Guardia Civil volvió a confiscar 3.900 kilos de esta sustancia mientras la trasladaban por la autopista que une Sevilla y Cádiz. Por todo eso, el cuerpo continuó con la investigación que dio a un total de 16 detenidos.
El agente detenido está destinado en Villamanrique de la Condesa
Según ha explicado el medio citado, el agente arrestado está destinado al cuartel de Villamanrique de la Condesa, donde también tiene su residencia habitual en uno de los pabellones. En estos momentos se encuentra en los calabozos y está siendo custodiado por sus compañeros de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial. Además del guardia civil, también ha sido arrestado un hermano de este por su implicación con la organización de tráfico de drogas del río Guadalquivir.
La Guardia Civil, a la operación Falcón, ha efectuado cinco registros domiciliarios autorizados por el Juzgado de Instrucción número 2 de Marchena. Los agentes han intervenido los 30.000 euros en efectivo y 4.500 kilos de hachís, así como seis armas largas de fuego, un remolque, inhibidores de frecuencia, material de comunicación, básculas de precisión y cogollos de marihuana.