Golpe internacional contra la mayor organización de narcoveleros del mundo que operaba entre Sudamérica y Europa. La Policía Nacional, en una operación conjunta con agentes noruegos de la NCIS, de la estadounidense DEA, de la británica NCA, del MAOC europeo y con el apoyo de Europol, han desarticulado esta gran mafia de la que han sido detenidas 50 personas y se han llevado a cabo 47 registros, 28 de los cuales en España y en siete países más como Noruega, con 13 entradas, y Bulgaria, Reino Unido, Panamá, Trinidad y Tobago, Portugal y Colombia con un registro en cada Estado.

 

Pero esta gran organización que copaba la ruta del narco entre Sudamérica y Europa mediante veleros estaba, en parte, dirigida por personas de nacionalidad noruega, que componen 16 de los detenidos por la Policía Nacional y el resto de cuerpos nacionales, y con vínculos y respeto en el entramado cercano al Balkan Cartel, las organizaciones criminales de los Balcanes asentadas en Europa Occidental.

Relaciones con los cárteles americanos y de los Balcanes

El líder de la organización, conocido como "el profesor", reclutaba a los tripulantes de los veleros y a partir de ese momento, otro responsable de la mafia, se encargaba de mantenerlos. El capo, que se presume que llevaba operando en el narcotráfico más de 20 años, contaba con la confianza plena de los cárteles colombianos y mexicanos, con los que coordinaba la producción del estupefaciente y su traslado por Sudamérica hasta poder embarcarlo rumbo a España. La investigación permitió detectar que el dinero generado por los cargamentos de estupefacientes, eran reinvertidos en nuevas operaciones y blanqueado a través de un tejido empresarias que operaba en varios países.

Además, en la Costa del Sol, en Málaga, la organización tenía una ramificación con vinculaciones con el Balkan Cartel. Estos miembros llevaban un alto nivel de vida y operaban con negocios empresariales que permitían dar salida a los beneficios que obtenían con la droga transportada en los veleros. Los lazos con las mafias de Europa del Este venían de la mano de un reconvertido atracador de bancos y furgones blindados que ya había cumplido 15 años de prisión por hechos violentos y que gozaba del respeto de los capos del Este europeo.

Esta compleja estructura criminal permitía tener relaciones a ambos lados de Europa. Algo que se descubrió durante la operación internacional conjunta, bajo el liderazgo de la Policía Nacional, en la cual los agentes pudieron averiguar que la organización operaba en las islas españolas de Tenerife, Gran Canaria, El Hierro y Lanzarote, estableciendo enlaces marítimos hasta Sudamérica con los que creaban narcorrutas. A su vez, desde el sur de España, los responsables de la organización coordinaban y dirigían los transportes de cada embarcación y, en sus entornos de seguridad, mantenían las reuniones con los enlaces de los países de origen desde donde se suministraba la sustancia estupefaciente.

Registros y detenciones en Europa y América

Este entramado criminal de narcoveleros entre Sudamérica y Europa ha caído. Durante la acción conjunta se practicaron 47 registros, 28 de ellos en España, concretamente, trece en Málaga, seis en Valencia, cinco en Almería, dos en Alicante, uno en Girona y otro en Murcia. Se han intervenido 1.500 kilos de cocaína, ocho embarcaciones, 36 vehículos y más de 85 terminales telefónicos. En total arrestaron 50 personas, 26 en territorio español por parte de la Policía Nacional, entre los que se encuentran 16 ciudadanos noruegos. El resto de detenciones se han llevado a cabo en Noruega (13), Bulgaria (1), Reino Unido (1), Panamá (1), Trinidad y Tobago (1), Portugal (1) y Colombia (1).