Hay veces que las cosas no son lo que parecen a primera vista. Como si de un juego de ilusionismo se tratara, un grupo de dos hombres y dos mujeres del mismo núcleo familiar de Sabadell (Barcelona) sufrieron varios robos violentos. Pero la realidad es que denunciaban unos hechos ficticios con el objetivo de recibir una indemnización del seguro y, si no tenían suficiente con este rédito económico, además ponían a la venta los teléfonos móviles o relojes, así como otros objetos, que aseveraban que les habían sustraído a punta de navaja, por ejemplo. Esto es lo que hizo sospechar a los Mossos d'Esquadra, que abrieron una investigación y, enseguida, se dieron cuenta de que nunca se habían producido.

Las cuatro falsas víctimas: denuncias espaciadas para no levantar sospechas

Así, durante las indagaciones de la policía catalana, identificaron a cuatro falsas víctimas. La primera, una mujer de 42 años, que denunció el pasado 7 de abril de 2022 que cuando estaba en la calle en Sabadell montando a su hijo de 4 años en la sillita del coche la amenazaron con una navaja y le sustrajeron joyas, unos auriculares y un teléfono móvil. Los presuntos atracos, que finalmente ha resultado que nunca habían tenido lugar, estaban bastante espaciados en el tiempo. Tanto es así, que el segundo del cual tuvo conocimiento la policía catalana no fue denunciado hasta tres meses más tarde. En este caso, se trataba de un hombre de 41 años que alertó que lo abordaron en el portal de su casa, también en la ciudad barcelonesa, y le sustrajeron el teléfono móvil.

El tercer denunciante, no obstante, no pudo esperar tanto y llegó en agosto. Una mujer de 33 años sufrió un robo en lo que le sustrajeron el reloj y el teléfono móvil. Por último, en noviembre, un hombre de 38, alertó a la policía catalana de que le robaron también el reloj y el móvil. Pese a estar espaciados en el tiempo, el hecho de que los cuatro tuvieran sus pertenencias aseguradas hizo sospechar a los agentes. Por ello, la Unidad de Investigación de la comisaría de Sabadell inició las indagaciones y, enseguida, se dieron cuenta de que nunca habían tenido lugar los cuatro hechos denunciados y que las supuestas víctimas, además, habían obtenido rédito económico.

Seguro, venta de móviles y clan familiar en Sabadell

Los dos hombres y las dos mujeres obtenían el beneficio económico de estos falsos robos de dos formas diferentes: primero del seguro, ya que tenían los móviles asegurados, y después de la venta directa de los aparatos en plataformas de compraventa entre particulares. Por todo ello, y una vez los Mossos d'Esquadra tuvieron toda la información al alcance y recopilada, detuvieron los cuatro presuntos estafadores por haber simulado ser víctimas de los robos entre los días 11 y 12 de mayo. Están acusados de simulación de delito, pertenencia a grupo criminal y estafa. Además, como ya se ha dicho, los arrestados formaban un clan en Sabadell para cometer estos actos, dado que pertenecían al mismo entorno familiar.