Hace pocos días, el mundo se estremecía ante la macabra noticia que una familia de Auckland, en Nueva Zelanda, había encontrado los restos de cuerpos humanos en el interior de unas maletas que habían adquirido en una subasta. Las autoridades de la isla se pusieron manos a la obra rápidamente y abrieron una investigación con la que esclarecer a quién pertenecían esos cuerpos y en qué circunstancias se habían producido las muertes, con todos los indicios apuntando a un posible caso de asesinato. Ahora, los resultados de los análisis forenses revelan que los cuerpos pertenecen a dos niños de muy cortas edades que llevan años muertos y encerrados en las maletas, aunque todavía no han podido ser identificados. La policía asegura que hará todo lo posible para resolver este macabro y cruel caso en la mayor brevedad posible, mientras descartan que la familia que adquirió la maleta esté involucrada con el mismo.
Los cuerpos de los niños, que tenían entre cinco y diez años, llevaban varios años en las maletas
La policía de Nueva Zelanda ha confirmado a los medios que los dos cuerpos encontrados en el interior de unas maletas adquiridas en una subasta pertenecen a dos niños que, en el momento de su muerte, que fue hace varios años, tenían entre cinco y diez años. Por si no fuera poco, la policía también ha confirmado que los cuerpos han estado encerrados durante años en el interior de los equipajes, concretamente, entre tres y cinco años. La familia, al recibir las maletas después de ganarlas en la subasta de objetos de segunda mano de un almacén de Auckland, sospechó de lo que contenían en su interior, ya que desprendían un fuerte y desagradable hedor que rápidamente les hizo temer lo peor. Desgraciadamente, no se equivocaban.
La policía de Nueva Zelanda ha abierto una "rigurosa investigación" para esclarecer las circunstancias de las muertes de los niños
El detective e inspector de la policía de Nueva Zelanda, Tofilau Faamanuia Vaaelua, ha expuesto que, si bien la investigación abierta para esclarecer las circunstancias de las muertes de los dos niños todavía está en sus fases más iniciales, esta será muy "rigurosa y exhaustiva". En declaraciones a los medios locales, afirma que los primeros pasos se centran en establecer "cuándo, cómo y dónde" se produjeron las muertes. A la vez, el inspector también ha confirmado que los primeros análisis forenses, aunque aún no han permitido identificar a los niños, han desvelado que estos tienen parientes residiendo en la isla.
A la vez, la policía de Nueva Zelanda ha contactado con la Interpol, así como con otros cuerpos policiales extranjeros, hecho que indicaría que la policía neozelandesa, a pesar de no tener sospechosos, cree que los culpables podrían residir fuera del país.