La Ertzaintza pide colaboración ciudadana para identificar a un joven que apareció a principio de año a Barrika, en Bizkaia. El día 22 de enero se encontró los restos óseos de una persona junto a la urbanización Muriola de la localidad de Barrika, junto a Getxo.
Un cadáver en muy mal estado: hace 10 años que está muerto
El estado del cadáver complicaron mucho poder obtener detalles de la persona que se había encontrado pero ahora, y según se detalla desde la Sección de Investigación Criminal del Ertzaintza, se podría tratar de un hombre joven, de entre 30 y 40 años, que podría hacer más de 10 años que hubiera muerto en este turístico lugar de la costa vasca.
El cadáver no llevaba documentación y después de cruzar los datos del cadáver localizado con todas las denuncias de personas desaparecidas, la policía vasca no ha encontrado ninguna relación. Sin más hilos por estirar, la Ertzaintza ha hecho públicas varias imágenes de la ropa que llevaba al hombre para intentar colaboración ciudadana que puedan permitir identificarlo.
Los restos óseos del cadáver encontrado en Barrika podrían pertenecer a un hombre de entre 30 y 40 años, y con una altura de 1,70 metros de alto. En un fémur se aprecia, según los forenses, una curvatura que podría corresponder con una cojera.
Ayuda para identificar el cadáver
Al lado del cadáver, se encontró en el lugar las siguientes prendas de ropa: una camiseta blanca, un jersey de lana grueso con jaspeados azules y granates, un forro polar azul marino de Osakidetza -el servicio vasco de Salud-, una chaqueta de piel marca Ame, corta M y unas botas de la marca Dr. Martens de color verde. El Ertzaintza ha publicado las imágenes para ayudar a poder identificarlo, aunque hoy por hoy, parece un caso muy complicado.
Dos cadáveres por identificar en Girona
No hacen tanto de tiempo que están muertos, pero la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra también trabajan para identificar dos cadáveres que se encontraron el año 2018 en Lloret de Mar y en Sant Julià de Ramis (Girona). Un joven apareció con un cinturón cargado de piedras al mar y al cabo de pocos días apareció, en un gallinero, una chica colgada de un canteado.
Ninguno de los dos se ha podido identificar después de tres años, a pesar de los esfuerzos de los dos cuerpos policiales. Los dos parecen extranjeros y, más allá de la proximidad temporal y geográfica, quizás no tienen ninguna relación. Pero los dos son jóvenes y son extranjeros.