Sigue la búsqueda de los cuatro desaparecidos en el naufragio en las islas Malvinas. El operativo de rescate de las personas que no han aparecido ni han sido recuperadas del pesquero Argos Georgia se mantiene y, de hecho, han sido reforzados los dispositivos tras la mejora de las condiciones climatológicas "notablemente". En estos momentos, participan un buque, un pesquero y un avión. En el barco que se hundió este lunes 22 de julio por la noche a 170 millas marinas del puerto de Stanley, en las islas británicas sudamericanas, viajaban 27 tripulantes, nueve de los cuales han muerto, catorce han sobrevivido y cuatro están desaparecidos en las aguas del Atlántico.

Catorce supervivientes, seis de ellos españoles que serán repatriados

Los tripulantes que iban a bordo del pesquero Argos Georgia eran de nacionalidad rusa, indonesia, uruguaya y peruana, además de diez españoles. Nueve de los marineros han sido encontrados muertos en el mar, dos de ellos españoles, concretamente gallegos de Vigo y Baiona. De los cuatro que siguen desaparecidos en el mar, dos son españoles. Respecto a los catorce rescatados, seis son españoles: uno de Barcelona, tres de Galicia y otro de Albacete. 

Infografía con localización del pesquero 'Arcos Georgia' naufragado en las proximidades de las islas Malvinas
Infografía con localización del pesquero Argos Georgia naufragado en las proximidades de las islas Malvinas este lunes / Europa Press

El Ministerio de Defensa español fletó un avión para repatriar a las víctimas del naufragio. El avión llegó al aeropuerto de Stanley este sábado de madrugada, hora española. Los cuatro tripulantes gallegos supervivientes del naufragio del Argos Georgia llegarán en avión a Santiago de Compostela, mientras que los dos observadores aterrizarán en Madrid este fin de semana.

Autopsia a los fallecidos en Reino Unido

Por otro lado, los cadáveres de los fallecidos serán trasladados al Reino Unido, concretamente a Inglaterra, para que se les practique la autopsia. Los cuerpos de los marineros serán llevados a Oxfordshire para que les realicen las pruebas forenses, en cumplimiento de los protocolos exigidos por las autoridades británicas.