Los Mossos d'Esquadra han detenido en Mataró y Barcelona a una banda de ladrones, todos ellos de nacionalidad extranjera, de la zona del Adriático, y familiares entre ellos, por haber conseguido llevarse de vehículos aparcados en aparcamientos públicos del centro de Barcelona más de 120.000 euros, tal como ha podido saber ElCaso.com. Durante siete meses los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría del Eixample de los Mossos d'Esquadra han perseguido a un grupo de personas, unas diez, que se habían especializado en entrar en aparcamientos privados de uso público de la capital de Catalunya para saquear los coches de los turistas. La semana pasada, como avanzó este medio, se detuvieron a cuatro de estos hombres. Uno más se ha entregado voluntariamente al juzgado. Y quedan cinco más por detener.
Aunque los cinco arrestados han quedado en libertad, los Mossos celebran que el juzgado que los recibió, y que ha tutelado la investigación, ha acordado una orden de alejamiento de los aparcamientos, un hecho que evitará que puedan volver a robar. Si más no, si lo hacen, si entran, ya podrán ser arrestados, sin necesidad de haberlos atrapado cometiendo un delito. Los detenidos tienen entre 21 y 39 años y tienen antecedentes por este tipo de delitos. Eran parientes y un par de ellos eran los encargados de liderar el grupo. Los investigadores, además de celebrar las órdenes de alejamiento, también han valorado que se ha podido acreditar que los investigados forman parte de un grupo criminal organizado y que han actuado a lo largo del tiempo, un hecho que, explica el subinspector Josep Maria Pujol, hará que las penas, si son condenados, sean más altas.
El inicio de la investigación se remonta al mes de octubre del año pasado, cuando se produjo un robo con fuerza en el interior de un vehículo en un aparcamiento del paseo de Gràcia de Barcelona. Los tres autores del robo rompieron la ventana del acompañante y sustrajeron del interior varios objetos valorados en 1.800 euros. Pocos días después, los agentes de esta Unidad de Investigación del Eixample recibieron la denuncia de otro robo similar, también en un aparcamiento del centro de la ciudad. Las imágenes de las cámaras de seguridad confirmaron que se trataba de las mismas personas.
Analizando todos los robos, se llegó a saber que los ladrones formaban parte de un grupo de unas diez personas que se dedicaban a este tipo de robos. Los investigados entraban en los aparcamientos y seguían los coches hasta que localizaban vehículos con matrículas extranjeras o de alquiler, sabiendo que los turistas que visitan la ciudad de Barcelona pueden llevar más objetos de valor en los vehículos que hay estacionados, a pesar de los consejos, por activa y por pasiva, de la policía y de las empresas que gestionan los aparcamientos, para evitar que se dejen objetos de valor en los coches. Cuando tenían claro el objetivo, sin mucho cuidado, rompían una de las ventanas, robaban todo lo que podían del vehículo y se marchaban con un coche. Durante la investigación se han podido acreditar una quincena de robos, con los que se llevaron casi 120.000 euros en objetos. Aun así, con las entradas judiciales en las casas de los detenidos, los Mossos creen que podrán relacionarlos con media docena más de robos.
Órdenes de alejamiento, pero en libertad
Estos hermanos y primos detenidos estaban organizados con tareas bien diferenciadas. Entre los diez identificados hay los ladrones, los que compraban los objetos para ponerlos en circulación en el mercado negro y también, en un tercer nivel, los encargados de dotar de logística, sobre todo vehículos a nombre de personas sin antecedentes. En los registros en Mataró y en la Meridiana, en Barcelona, los Mossos intervinieron 7.400 euros en efectivo, numerosos objetos que constaban como sustraídos, varias llaves de los vehículos utilizados por el grupo y herramientas empleadas en la comisión de los robos, entre las que se encuentra un inhibidor de frecuencia.
Los Mossos esperan poder detener a los cinco hombres que faltan, que están identificados, también con múltiples antecedentes, y a los que se les ha emitido una orden de detención policial si son identificados en algún punto del Estado. Los cinco arrestados quedaron en libertad, pero con esta orden de alejamiento de aparcamientos, lo que los sacará de circulación un tiempo. "Tendrán que buscar otra ciudad u otro país para seguir robando", celebra el jefe de la investigación, el subinspector Pujol.