Agresión en el Hospital Psiquiátrico de Palma (Mallorca). Una trabajadora del servicio de limpieza del centro ha sufrido este lunes una brutal paliza por parte de un interno mientras realizaba su trabajo. Así lo ha denunciado la Federación de CCOO del Hábitat de Baleares. El atacante, supuestamente se encontraba en régimen de aislamiento, por lo que también han criticado la falta de seguridad del centro. La mujer tiene graves lesiones en la mandíbula y la nariz y ha necesitado ser atendida por los facultativos que lo han trasladado a un centro médico donde, con mucha probabilidad, tendrá que someterse a una intervención quirúrgica.

Sorprendida y agredida cuando entraba a limpiar un despacho

El ataque, según ha informado en una nota el sindicato, se ha producido este lunes hacia las ocho y media cuando la empleada abría la puerta de un despacho que iba a limpiar. En aquel preciso instante, ha sido abordada por la espalda por el paciente del centro de salud mental que le ha propinado una "brutal paliza". CCOO asegura que esta agresión es un "episodio más de muchos incidentes que vienen registrándose en el hospital como consecuencia de los deficientes controles a los internos y que se han grabado como consecuencia de las inacabables obras que se están llevando a cabo".

El sindicato ha asegurado que las obras están sin señalizar, provocando que el hospital se encuentre sin iluminación y hacen difícil el acceso a los edificios. Esto provoca "accidentes por caídas" con bastante frecuencia. Sin embargo, y volviendo al caso de la paliza a la mujer, aseguran que la siniestralidad ha sido denunciada en varias ocasiones sin que el director general del IB-Salut, Manuel Palomino, ni el director gerente de Son Espases (del que depende el Hospital Psiquiátrico de Palma), Josep Pomar, "estén haciendo nada para remediarlo".

No solo los sanitarios sufren ataques en el psiquiátrico

Otra de las cuestiones que ha sorprendido al sindicato es que la trabajadora de los servicios de limpieza se encontrara sola y sin "ningún sanitario que estuviera presente para controlar a los internos". Además, por lo que parece, dados los problemas de iluminación por las obras, la mujer estaría realizando sus trabajos con la linterna del móvil, para intentar ver por dónde pasaba, lo que habría permitido al interno pasar totalmente desapercibido. El sindicato ha llamado la atención sobre las agresiones que sufren "no solo los sanitarios", sino también el personal de las empresas subcontratadas de vigilancia, limpieza y mantenimiento, que "también se encuentran en situación de vulnerabilidad y con unas dotaciones mínimas de trabajadores".