Continúan las agresiones a funcionarios en las prisiones catalanas. En este caso, un interno del centro penitenciario Ponent, en Lleida, se atrincheró en su celda y atacó a los guardias cuando consiguieron entrar, casi matando a uno de ellos asfixiándolo. Este violento episodio tuvo lugar este viernes, y el protagonista fue Buckur, un joven de unos 25 años y nacionalidad extranjera, considerado un preso de primer grado, que es como califican a los presidiarios de alta peligrosidad.
Según ha podido saber ElCaso.com, el interno, muy corpulento, se encerró dentro de su celda y empezó a destrozarla completamente, rompiendo los cristales y arrancando los marcos de hierro de las ventanas, inundando el espacio con agua para dificultar la entrada de los funcionarios. Algunos trozos del cristal los cogió para intentar agredir a los trabajadores de Ponent, pero, cuando estos consiguieron acceder, se decantó por la fuerza bruta y agarró a uno de ellos del cuello, asfixiándolo con la intención de acabar con su vida.
Herido grave con contusiones y lesión vertebral
Gracias a la rápida actuación del resto de funcionarios, el interno Buckur no tuvo éxito en matar a su víctima. Lo consiguieron reducir, no sin evitar un segundo herido con contusiones, y lo inmovilizaron atándolo a la cama. A consecuencia de su ataque, el funcionario agredido sufrió pinzamiento cervical, inflamación de las paredes de la garganta y síntomas de asfixia, como dificultad para respirar y habla, y también varios golpes. Tanto él como el otro guardia lesionado tuvieron que acudir a la mutua y coger la baja laboral.
El historial de Buckur es bastante largo. No es la primera vez que agrede a un funcionario de prisiones. Empezó su trayectoria en el centro penitenciario Joves, en la Roca del Vallès, desde donde fue trasladado a Quatre Camins, primero, y a Brians (Sant Esteve Sesrovires), después. En todos estos centros atacó, al menos una vez, a los funcionarios.
Cada vez más agresiones en las prisiones catalanas
La asociación de funcionarios de prisiones Marea Blava ha denunciado con un informe el aumento de agresiones a los trabajadores de los centros penitenciarios catalanes este 2023 respecto al año pasado, con 49 incidentes de este tipo hasta agosto, con 2,7 ataques, o intentos, cometidos cada día.