Un chico de 20 años, vecino de Salt (Girona) se llevó un susto de aquellos que cuestan mucho de olvidar mientras conducía su coche de alta gama y, de repente, chocó con un animal de grandes dimensiones. El accidente pasó a las doce menos cuarto de la noche del miércoles 20 de agosto, cuando el joven iba circulando por la A-2 en sentido Barcelona y, en su paso por Caldes de Malavella, en Girona, un jabalí se cruzó por su camino, haciendo que el conductor perdiera el control del vehículo.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias dotaciones del Cos de Mossos d'Esquadra, el Servei d'Emergències Mèdiques i els Bombers de la Generalitat de Catalunya, que fueron avisados gracias al sistema de alerta automática que tiene el vehículo. Una vez los servicios de emergencia llegaron al lugar, los bomberos tuvieron que excarcelar al joven, que había quedado atrapado dentro del BMW Coupé. El joven tuvo que ser trasladado al Hospital Santa Caterina de Salt para recibir atención médica, ya que había sufrido varias contusiones. La Unidad de Tráfico de los Mossos d'Esquadra, han abierto una investigación para aclarar los hechos del accidente y realizaron las pruebas de alcohol y drogas correspondientes al conductor del vehículo siniestrado.
Otro joven de 22 años, segundo protagonista del día en las carreteras gerundenses
Horas antes, a las ocho de la noche, otro joven fue protagonista también de una incidencia vial en las carreteras gerundenses, esta vez en Palamós. Unos agentes de la Policía Local del municipio, que hacían servicio de patrullaje en motocicleta cerca del pabellón municipal, vieron el conductor de un turismo circular de manera temeraria al barrio desde Pla, también conocido como barri del Tenis.
Los agentes intentaron parar el conductor, pero este hizo caso omiso e intentó zafarse, circulando por las calles de Palamós a gran velocidad, poniendo en peligro la seguridad de los otros usuarios de la vía.
En aquel momento se inició una persecución policial, donde varias patrullas lo siguieron hasta que pudieron interceptarlo en la carretera C-31, en sentido Calonge. En aquel momento el conductor fue sometido a un test de drogas, que dio positivo y fue detenido como presunto autor de un delito de conducción temeraria y conducido bajo las sustancias de estupefacientes.