Susto en el aeropuerto canario de Tenerife Norte, conocido popularmente como Los Rodeos. Las pistas de la segunda infraestructura aeroportuaria de la isla, después del de Tenerife Sur-Reina Sofía, sufrieron el pasado Jueves Santo un aviso de bomba en el interior. Una persona anónima alertó de que había un artefacto explosivo colocado en el edificio. Por ello, la Policía Nacional se desplegó rápidamente hasta el lugar y adoptó las medidas de seguridad necesarias y, según manda el protocolo, comprobaron la veracidad de la amenaza, que resultó ser falsa.

El servicio aeroportuario se paralizó durante la intervención de la Policía Nacional, como es habitual en las comprobaciones de posibles explosivos con probabilidades de estallar. Una vez estuvieron completamente seguros de que no existía tal bomba, se restableció con normalidad la actividad del aeropuerto de Tenerife Norte-Ciudad de la Laguna. Pero eso implicaba que alguien había dado una falsa alarma, lo cual comporta un delito.

Detenido y acusado de desórdenes públicos

Los agentes abrieron diligencias y, aunque la llamada fue anónima, consiguieron identificar al presunto autor de los hechos y lo detuvieron poco después en Santa Cruz de Tenerife. Un hombre de 43 años fue el que dio el falso aviso de bomba a la Policía Nacional. Por todo esto, ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial competente acusado de un delito de desórdenes públicos. La acción que el individuo llevó a cabo puede comportar una sanción con penas de prisión de entre tres meses y un día hasta un año.

En lo referente a los hechos sucedidos este Jueves Santo, la Policía Nacional recuerda que las falsas alarmas de bomba provocan una movilización de los servicios de emergencias y provocan "un grave prejuicio" a la ciudadanía. Esto es, precisamente, porque para atenderlas se movilizan recursos que podrían ser utilizados para responder demandas urgentes de los ciudadanos.