Los trabajadores, usuarios y población de Lorca están viviendo una situación que ha provocado tensiones y una gran indignación. La jefa de enfermería de una residencia de ancianos de la localidad murciana se declara negacionista y se niega a usar mascarilla o EPI, así como boicotea tests de antígenos.
Indignación por una enfermera negacionista en una residencia de ancianos de Murcia
La residencia para la tercera edad Domingo Sastre, en Lorca, Murcia, vive esta semana una de las más tensas de la pandemia. El motivo es la reincorporación de la coordinadora de enfermería, que estaba de baja y acaba de volver a su puesto de trabajo.
No se trata de rencillas personales, sino de negacionismo de la pandemia. Y es que, según ha recogido el medio La Opinión de Murcia de empleados de la institución, esta mujer se niega a llevar mascarilla o equipos de protección individual, los llamados EPI. También cuestiona la validez de los tests de antígenos, que han sido la clave para detectar casos en los últimos meses.
Vuelve de baja y se niega a usar mascarilla y EPI
La jefa de enfermería se encontraba en una baja de larga duración que la había ausentado de su puesto de trabajo hasta esta semana, cuando se reincorporó. Su función es la coordinación de las enfermeras del centro de personas mayores, que además depende del Instituto Murciano de Acción Social, IMAS.
Su vuelta este lunes vino acompañada de un test de antígenos para comprobar si tenía covid, pero dio negativo y se pudo incorporar. Sin embargo, su conducta ha puesto en alerta a los trabajadores de la residencia, que sufren por la vulnerabilidad de sus usuarios, de avanzada edad.
Boicot a tests de antígenos y sin gel hidroalcohólico
Tal y como admiten testimonios al medio citado, se ha negado a obedecer cualquiera de las normas para la prevención de contagios: no utiliza gel hidroalcohólico para desinfectarse las manos, no se pone la mascarilla ni utiliza EPI y ha llegado a estropear o boicotear varios tests de antígenos, de los que duda la efectividad, al usarlos mal.
Así detallaban los hechos sus compañeros y compañeras: "Es cierto que el trato con ella es muy difícil en ocasiones. Intentamos entenderla, pero a veces llega al extremo". Preocupados por la treintena de contagios que tienen actualmente y la reciente muerte de un hombre lamentan también que: "La situación es crítica y efectivamente no estamos acostumbrados a llevar estos equipos tantas horas, pero tenemos que velar no solo por nuestra seguridad, sino por la de los usuarios".
Esperan que la situación dure poco
Pese a lo surrealista de la situación, que pone en riesgo no solo a los trabajadores, sino a usuarios de delicada condición de salud, esperan que la vuelta de la jefa negacionista dure poco: "Suponemos que será cuestión de días, porque, aunque la ayudemos este no es el mejor lugar en estos momentos para ella. Nos da tristeza e intentamos ayudarla, pero la situación es muy complicada".
El equipo de La Opinión de Murcia se ha puesto en contacto con la Consejería de Política Social para preguntar por este caso y desde el departamento aseguraron que ya se ha abierto una investigación para tratar de esclarecer qué ha sucedido y sobre quién recae la responsabilidad.