Catalunya se ha convertido en el principal productor y exportador de marihuana de la Unión Europa. La droga verde DO Catalunya, producida en nuestra casa por narcotraficantes de todas las nacionalidades, acaba al mercado negro de toda Europa, donde se pagan precios que llegan a multiplicar por tres y por cuatro su valor en Catalunya. Alemania, Francia y el Reino Unido se pelean para comprar la marihuana del Camp de Tarragona y poder revenderla en sus países a precio de oro. En Catalunya los Mossos d'Esquadra casi cada día desmantelan algún tipo de plantación y tienen verdaderos problemas para guardar la droga, antes de poder ser, judicialmente, destruida.
Los problemas generados por los decomisos de esta droga llegan hasta el punto que algunas comisarías tienen que guardar la droga en chironas o en los patios de las comisarías. Aunque cada vez los jueces que autorizan los asaltos en plantaciones permiten calcinar la droga en el mismo lugar|sitio, si es una plantación exterior, los Mossos y las empresas que contrata la policía no da abasto para eliminarla toda.
Problemas para quemar toda la cocaína intervenida
El mismo problema tienen en Bélgica con la cocaína. Según detallan varios medios locales, la policía belga no da abasto a incinerar toda la cocaína que intervienen casi cada semana en el puerto de Amberes -Antwerpen. El puerto, situado en el norte de Bruselas, parece que se ha convertido en el punto de entrada en Europa de esta droga, sobre todo, desde América Latina. Las inspecciones de aduana belga ya han superado las 100 toneladas de cocaína este 2022, superando las ya muchas toneladas confiscadas el año pasado, que llegaron a las 90 toneladas.
La policía opta por incinerarla, sobre todo, para evitar convertir los contenedores donde la guardan en blancos para ladrones. Los encargados de la vigilancia del puerto de Amberes han detectado drones recorriendo la zona para intentar localizar estos búnkeres llenos de cocaína que espera ser quemada para poder robarla. Uno de los otros aspectos que complican la incineración de la droga es tener que cumplir con las normas medioambientales sobre la crema de restos.