Una joven de 27 años ha muerto este martes después de recibir un tiro en la cabeza en la localidad de La Vall d'Uixó (Castellón). La víctima estaba embarazada de 37 semanas y, a pesar de no poder hacer nada por ella, los médicos del Hospital Clínico Universitario de Valencia han podido salvar la vida de su hija, quien nació por cesárea y está sana y estable. Las principales teorías apuntaban a una pelea en un bar de la ciudad; ahora, la Guardia Civil asegura que la joven recibió el disparo durante una reyerta relacionada con el tráfico de drogas.
Una bala perdida
El trágico incidente tuvo lugar este lunes en torno a las once de la noche. Después de ingresar en Urgencias del centro de salud de La Vall d'Uixó, la víctima fue trasladada en una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) al Hospital Clínico de Valencia. Poco después de llegar entró en muerte cerebral, y los sanitarios no pudieron hacer nada para evitar que perdiera la vida.
La Guardia Civil descartó desde un inicio la posibilidad de que se tratara de un caso de violencia machista. Los investigadores hablaron con los vecinos del barrio de Carbonaire, escenario de los hechos, quienes les dijeron que los tiros se habían disparado desde una furgoneta blanca que huyó, según ha adelantado El Mundo. No obstante, los agentes desmintieron rápidamente esta versión; están convencidos de que la bala que ha puesto fin a la vida de la joven no iba dirigida a ella, y que su muerte ha sido un daño colateral de una pelea por una cuestión de drogas.
Investigación abierta
Los agentes continúan la investigación por la línea de la pelea por drogas, aunque todavía no han realizado ninguna detención. El concejal de Policía y Seguridad Ciudadana de la localidad, Javier Ferreres, ha asegurado en un comunicado que "se trata de un hecho aislado", aunque agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local y Nacional están patrullando las calles para prevenir cualquier suceso relacionado con el caso.