Incursión exprés en la Mariola para detener a Ivan G.G., el hombre del año 1989, de nacionalidad española y etnia gitana, que el pasado 28 de abril, según los Mossos y la Fiscalía, atacó con una barra de hierro a seis agentes de la policía catalana, del ARRO y de USC, y que hacía semanas que estaba huído. Cuando la policía lo ha podido volver a ubicar en Lleida, después de una estancia que ha hecho en Reus, en el Baix Camp (Tarragona), lo han detenido esta madrugada. Dejó a cuatro agentes heridos muy graves, con heridas abiertas en la zona de la cabeza, y después también hirió, aunque más leves, a dos agentes más. Hoy ya dormirá en la prisión de Lleida, un lugar que conoce bien. Desde los 18 años que entra y sale del centro, sobre todo por robos. Acumula más de 30 detenciones los últimos años.
Enviado a prisión
Después de ser arrestado de madrugada, con la activación también del Grupo Especial de Intervención (GEI) por el peligro de tener armas de fuego, se le ha trasladado a la comisaría de Lleida, donde ha recibido la asistencia de su abogado, y después se le ha conducido, a las doce del mediodía, ante la magistrada de Instrucción 3, que lo ha interrogado. En comisaría no ha dicho nada, pero ante la jueza sí que ha querido negar los hechos, asegurando que no golpeó a los agentes de los Mossos con una barra de hierro, si bien sí que ha aceptado que estaba en el lugar de los hechos y que hubo un enfrentamiento con la policía, tal como ha podido saber ElCaso.com.
La versión que da el arrestado no cuadra con los testigos ni tampoco con la de los agentes, los heridos y los que se salvaron del brutal ataque. Asegura que volvió de una fiesta de cumpleaños de su hijo, uno de los ocho que tiene, que hacía 18 años. Cuando llegó al barrio, en la zona de la calle de Júpiter, vio cómo un hombre estaba en el suelo, sufriendo, según él, un ataque epiléptico. Lo fue a ayudar y de una furgoneta de los Mossos salieron varios agentes, que le empezaron a pegar, ha declarado. Durante la declaración también ha apuntado que su padre, que todavía está en busca y captura, y sigue escondido, también en la zona de Reus, también se enfrentó a los Mossos.
Las explicaciones, sin embargo, no cuadran. Según los Mossos, y la investigación de la Fiscalía, el hombre vio cómo se caía su padre al suelo y después, de manera repentina y muy violenta, cogió una barra de hierro y empezó a atacar a los policías. La mayoría de los golpes que dio, y así consta en el atestado y también en los informes médicos, fueron dirigidos a la cabeza de los policías. Cuatro resultaron heridos graves.
Homicidios en grado de tentativa
La Fiscalía y la acusación particular, que encabeza José Antonio Bitos, de USPAC, han pedido que ingrese en prisión. La magistrada, en torno al mediodía, en un auto al cual ha tenido acceso ElCaso.com, lo ha aceptado y ha ordenado a los Mossos que lo trasladaran directamente a prisión de Ponent, donde hoy ya pasará su primera noche. La Fiscalía lo acusa de cuatro delitos de homicidio doloso en grado de tentativa y dos delitos de lesiones leves. En cambio, USPAC ha elevado la petición inicial y pide que sea imputado por seis delitos de tentativa de homicidio. Para la Fiscalía y José Antonio Bitos existe un claro riesgo de huida, y así lo han manifestado durante la vista que se ha celebrado esta mañana en los juzgados de Lleida.
Los Mossos habían pactado con la jueza la detención rápida, con el registro de su casa, en el barrio de la Mariola, ahora que ya estaba ubicado, y que fuera trasladado en el menor tiempo posible ante la magistrada, para escucharlo, escuchar las partes y dictar el auto, que, como todo el mundo esperaba, ha confirmado el ingreso en prisión. La juez le acusa de cuatro delitos de homicidio doloso en grado de tentativa, dos delitos de lesiones graves, uno de desórdenes públicos y uno de amenazas. La defensa de Ivan G.G. recurrirá el acuerdo de la magistrada, a la vez que ha asegurado que el ahora detenido no es el autor de las agresiones más graves contra los agentes de los Mossos. En el juicio se tendrá que aclarar. Hoy ante la magistrada que ha asumido el caso solo se ha personado la Fiscalía y la acusación particular, el sindicato USPAC. No lo ha hecho ningún representante del cuerpo de letrados de la Generalitat de Catalunya.
Brutal ataque a la Mariola
Los hechos, del pasado 28 de abril, generaron una gran controversia en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. El ataque, brutal y gratuito, con graves lesiones para los agentes de los Mossos, se desencadenó cuando los policías entraron en el barrio después de recibir el aviso de una batalla campal entre personas de etnia gitana de Balaguer y de Lleida. Cuando ya habían conseguido mediar entre las dos partes, se originó un ataque que, supuestamente, lideró este hombre que hoy se ha podido detener. Los Mossos, sin embargo, tienen abierta la investigación para aclarar los hechos y detener a más personas. Entre otros, el padre de Ivan G.G., que todavía está en busca y captura.