Los Mossos d'Esquadra han detenido al terror de los trasteros en Sant Joan Despí, en el Baix Llobregat. El detenido, un hombre de 37 años de nacionalidad española, era realmente activo y, en un par de meses, robó nada más y nada menos que en 60 trasteros de la comarca. Su modus operandi consistía en forzar la entrada con herramientas durante la noche para llevarse todo tipo de objetos de valor que encontrase dentro. Finalmente, en un despliegue nocturno diseñado específicamente para atrapar al reincidente, se le localizó y detuvo, acusado de 60 robos con fuerza.

La investigación comenzó a finales de septiembre, cuando los investigadores de la comisaría de Cornellà de Llobregat detectaron que había habido varios robos con fuerza en trasteros de comunidades de vecinos de Sant Joan Despí y de Cornellà, la gran mayoría durante la noche, y sospecharon que estaban relacionados. Los agentes estudiaron los robos y, aunque los objetos que se llevaba eran variados, desde bicicletas y patinetes a electrodomésticos y herramientas, el estilo de los delitos era muy similar, prácticamente siempre de noche, en comunidades de vecinos y forzando la entrada de forma violenta con herramientas varias. Tras recoger e investigar diversas pruebas, los investigadores se atrevieron a formar el perfil del sospechoso, un hombre que actuaba siempre en solitario, que accedía mediante la fuerza a las comunidades de vecinos y saqueaba los trasteros.

Dispositivo nocturno para capturarlo

Uno de los principales problemas era que el ladrón no era perezoso, sino que trabajaba a destajo, y mientras los policías investigaban, continuaba cometiendo robos por toda la comarca, incluyendo Sant Feliu de Llobregat en su zona de actuación. Después de un tiempo, tanto los investigadores de Cornellà como los de Sant Feliu coincidieron en quién consideraban que era el autor de los hechos, un hombre con muchos antecedentes por robos similares, que, según ha podido saber ElCaso.com, había residido en Barcelona, pero actualmente no tenía ningún domicilio conocido.

Finalmente, el martes 4 de noviembre, los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo un dispositivo nocturno diseñado específicamente para atrapar al sospechoso. Agentes de la comisaría de Cornellà localizaron al hombre cerca de una comunidad de vecinos en Sant Joan Despí, lo detuvieron y, al registrarlo, le encontraron encima diversas herramientas utilizadas para forzar los accesos a los edificios y las puertas de los trasteros, dando la impresión de que se dirigía precisamente a robar otra vez, por lo que lo detuvieron, acusado de un total de 60 robos con fuerza, y pasó a disposición judicial.