Agentes de los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado lunes, 20 de febrero, a un hombre de 43 años como presunto autor de dos robos con fuerza en la ciudad de Girona. Según ha informado la policía catalana, dos jóvenes presentaron una denuncia después de que hubieran sido víctimas de un atraco. Según explicaron a los agentes, los dos iban andando por la calle Rajolers cuando fueron abordados por un individuo a quien no conocían de nada. El hombre los hizo entrar al cementerio, les amenazó con clavarles una navaja, les cogió el teléfono móvil y les obligó a seguirlo hasta el barrio de la Font de la Pólvora, diciéndoles que les devolvería el aparato al llegar.
No obstante, los jóvenes se cansaron de seguirlo y, viendo que no les devolvería el teléfono móvil, optaron por huir del lugar y dar el aparato por perdido. Los jóvenes fueron a denunciarlo a los Mossos y los agentes pudieron localizar al ladrón gracias a la geolocalización del teléfono móvil. El hombre fue detenido en la misma calle Rajolers, muy cerca del parc del Migdia. A la hora de registrarlo, los policías encontraron que todavía llevaba encima el teléfono móvil sustraído y la navaja con la cual había amenazado a los jóvenes.
También había robado a un taxista
Una vez detenido, los agentes de los Mossos comprobaron si el hombre podría ser también el autor de otro robo similar que había habido en Girona dos días antes. En aquella ocasión, un taxista denunció que un cliente le había robado su teléfono móvil a punta de navaja después de que se hubiera negado a llevarle hasta el barrio de la Font de la Pólvora. La unidad de investigación confirmó que el ladrón era el mismo en los dos robos con violencia. El detenido, con numerosos antecedentes policiales contra el patrimonio, ingresó en prisión después de pasar a disposición judicial.