El atraco perfecto, si no fuera por una buena ciudadana que alertó a la policía. Un hombre fue a una joyería del centro de Barcelona, en la zona de Plaza Catalunya, este martes por la noche, hacia las ocho y cuarto, para recuperar un reloj que le dejó a un joyero para que se lo reparara. Pero, al llegar al comercio, no podía pagar el coste de la mano de obra o no quería. El propietario del establecimiento, lógicamente, se negó a devolverle el aparato si no abonaba la factura pendiente. Esto no gustó el individuo que empezó a mostrarse agresivo, sacó un arma blanca y lo amenazó, saltando en un momento dado por encima del mostrador, según han explicado fuentes de los Mossos d'Esquadra a ElCaso.com. En aquel instante habría empezado a intentar extraer los productos expuestos en diferentes partes de la tienda.
Una mujer se dio cuenta del robo y alertó los Mossos d'Esquadra
Una vez tuvo al comerciante controlado con amenazas y esgrimiendo el arma blanca, aprovechó para robarle una decena de relojes de lujo que estaban expuestos para la venta y guardados en el mostrador interior principal de la tienda. Estos estaban valorados en 21.000 euros, aproximadamente. Todo parecía un atraco sencillo y perfecto, dado que se encontraba dentro del establecimiento y nadie lo veía, o eso pensaba. Una mujer que paseaba por la calle, muy cerca de Plaza Catalunya, se dio cuenta del robo con violencia y alertó los Mossos d'Esquadra.
La mujer encontró a una patrulla que habitualmente está por esta zona tan céntrica de Barcelona. Después de explicarles lo que había visto, los agentes se dirigieron hacia la joyería y corroboraron los hechos. El ladrón intentaba huir en aquellos momentos con los relojes valorados en 21.000 euros y la policía catalana lo pilló con las manos en la masa. Acabó detenido por un robo con amenazas y violencia.