A primera hora de la mañana de este miércoles, los trabajadores de una sucursal de CaixaBank del municipio de Oliana, en Lleida, han dado la voz de alarma después de que dos hombres atracaran la oficina. Según han relatado, los ladrones ya estaban dentro del banco al momento que han llegado para empezar la jornada laboral, poco antes de las ocho de la mañana; por lo visto, habrían hecho un agujero durante la noche y se han esperado en una sala anexa a que los primeros empleados desconectaran la alarma.
Asalto premeditado
A aquellas horas solo estaban dos de los trabajadores, que justo empezaban el turno de mañana. Por la manera en que han cometido el atraco, parece que los ladrones conocían esta circunstancia, y esperaron deliberadamente durante varias horas, después de haber accedido a una sala anexa donde no llegaba la alarma, para que los empleados la desactivaran y así poder apoderarse del dinero de las cajas fuertes. Una vez los trabajadores eran dentro, los han atacado, intimidándolos con violencia, hasta que han podido reducirlos y ligarlos de manos y pies.
Una vez se habían asegurado de que no había llegado ningún aviso a la policía, han saqueado las cajas y se han llevado una cantidad de dinero en efectivo que a estas alturas no ha trascendido. Con respecto a los trabajadores, se han podido desatar ellos mismos al cabo de un rato, y han avisado a los servicios de emergencia del ocurrido. Para cuando han llegado los Mossos d'Esquadra, los ladrones se habían esfumado con el botín.
Amplio dispositivo de búsqueda
A estas alturas la policía catalana está llevando a cabo un dispositivo de búsqueda con el fin de localizar, identificar y detener a los autores de este robo. Desde el Ayuntamiento de Oliana han explicado en un comunicado que los dos hombres llevaban ropa oscura, calzaban alpargatas y hablaban en castellano. También han avisado a los ciudadanos de que fueran con cuidado, ya que los ladrones podrían continuar en el pueblo, y si alguien los ve o tiene cualquier tipo de información, que avise inmediatamente a la policía.