Una pelea con armas más propias de espías provoca el caos en un restaurante chino del barrio de Usera de Madrid. Dos hombres, ambos de origen asiático, mantuvieron una riña en el establecimiento y uno de ellos agredió, presuntamente, con un bolígrafo-pistola a uno de los clientes. A pesar de tratarse de un arma de fuego modificada, no llegó a disparar o como mínimo nadie resultó herido por impacto de bala. Sin embargo, sí que le clavó el aparato en la cabeza en varias ocasiones. Según ha explicado el diario ABC, los hechos se produjeron en el restaurante Guo Rong de la calle de Dolores Barranco, número 52, y la supuesta víctima se encontraba en la tercera planta en uno reservado con más personas.
El ataque quedó en un susto. La Policía Municipal de Madrid recibió el aviso del suceso a las 21.48 horas de este miércoles y se trasladó rápidamente hasta el restaurante chino de Usera. El personal del negocio de hostelería alertó a los agentes de que un hombre había agredido a un cliente y que los dos se conocían previamente. En un primer momento, según ha apuntado el medio citado, los trabajadores explicaron que lo había disparado. Afortunadamente, no fue así y la víctima, un hombre de 44 años y nacionalidad china, fue llevada al Hospital 12 de Octubre de Madrid y dada de alta poco después con lesiones leves.
Tenía otro lápiz con tres balas pequeñas
El agresor, por otra parte, fue detenido por la Policía Municipal de Madrid. Al parecer, este individuo fue directamente contra el cliente que estaba en uno reservado y empezó la pelea. Los testigos citados por el rotativo, oyeron una detonación, pero no vieron ningún tiro. La víctima se cayó al suelo con dos heridas en la cabeza pero, pese a ello, no eran lesiones de bala sino de las puñaladas que le dio con el bolígrafo. El bolígrafo-pistola es un arma prohibida de metal. Este objeto fue entregado por los clientes del establecimiento que le sustrajeron al detenido. Posteriormente, durante el cacheo encontraron un segundo aparato con tres balas de calibre pequeño. La Policía Nacional fue al Hospital 12 de Octubre para tomar declaración a la víctima.