Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 64 años que se hacía pasar por el operario de una compañía eléctrica para poder acceder a domicilios del distrito de Sant Martí de Barcelona para desvalijarlos. El presunto ladrón siempre escogía víctimas de avanzada edad por considerarlos más fáciles de engañar y de someter si no le dejaban entrar en el piso. La policía catalana empezó a investigar después de recibir varias denuncias sobre hechos muy similares, y pudieron arrestar al sospechoso el pasado 11 de abril justo cuando salía del edificio donde acababa de cometer otro robo.

Entraba en los domicilios incluso cuando los inquilinos le decían que no podía pasar

El hombre detenido acechaba en torno a los edificios donde pretendía entrar a robar hasta que veía a alguna persona mayor entrar y los seguía. Si le preguntaban quién era y qué hacía, les explicaba que era el operario de la luz que venía a hacer unas reparaciones o comprobaciones en los contadores. Si pasaba mucho tiempo y no pasaba nadie, llamaba directamente a los timbres hasta que algún vecino le daba acceso a la finca y subía hasta el domicilio de las víctimas.

Algunos de los ancianos no se fiaban de esta persona, y no le dejaban entrar. El hombre insistía e insistía, y llegaba a acceder en contra de la voluntad de los inquilinos. Una vez dentro, les pedía que encendieran las luces de alguna habitación para hacer comprobaciones, momento que aprovechaba para sustraer objetos de valor y dinero en efectivo para esfumarse sin avisar. Todas las víctimas dieron la misma descripción del hombre, y con eso los agentes montaron un dispositivo por la zona donde detectaron que actuaba para tratar de pillarlo.

Detenido cuando intentaba escapar después de uno de los robos

Su trabajo se vio recompensado el jueves de la semana pasada. Poco antes de las nueve de la mañana localizaron a esta persona y lo siguieron para ver dónde iba. Una hora más tarde, fueron testigos de cómo entraba en un edificio de la calle Rogent de donde salió al cabo de pocos minutos. Una parte de los agentes localizó a la vecina que había sido víctima, según sospechaban, del ladrón, mientras el resto lo detenían en la calle. La señora que vivía en aquel piso aseguró que el hombre, que había dicho que era un operario de la compañía eléctrica, le había sustraído el móvil y dinero en efectivo.

Con todo, los Mossos pudieron relacionar al hombre con el resto de denuncias y lo detuvieron por tres delitos de hurto y dos de allanamiento de morada. El arrestado, con numerosos antecedentes por hechos similares, pasó a disposición judicial el 13 de abril.