Los ladrones se disfrazan de electricistas para robar en las casas de las personas mayores de Barcelona. Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 14 de marzo a dos hombres que se hacían pasar por operarios de luz y de gas para poder acceder al interior de los pisos de los ancianos sin levantar sospechas y llevarse las joyas y el dinero en efectivo que encontraban. En total, se les acusa de haber cometido cinco robos en Tiana, Vilassar de Mar y Montgat, en el Maresme; en alguna ocasión, incluso, llegaron a cobrar por el falso servicio prestado.
Los dos detenidos siempre actuaban de la misma manera: seleccionaban previamente a las víctimas, asegurándose que fueran personas de edad avanzada, en concreto de más de 80 años, que preferiblemente vivieran solas. Una vez se hubieran cerciorado de que no había nadie más en la vivienda, picaban a la puerta con el pretexto de una avería que se tenía que reparar de manera urgente, o de una inspección rutinaria de los servicios de luz y de gas. Para tal efecto, los delincuentes se vestían con uniforme de electricista y les enseñaban identificaciones falsificadas.
Una vez ganada la confianza de las víctimas, que los dejaban entrar para que pudieran llevar a cabo las presuntas revisiones o reparaciones, los ladrones hacían ver que trabajaban. Con alguna excusa, como encender los fogones, enviaban a los ancianos a la cocina, consiguiendo quedarse solos en alguna de las habitaciones, momento que aprovechaban para remover los cajones y hacerse con todos los objetos de valor que pudieran encontrar.
Un botín de 18.000 euros, tarjetas de crédito y joyas
El modus operandi habitual de los dos hombres era robar dinero en efectivo y joyas (como anillos, pendientes o collares de oro), pero en una ocasión llegaron a llevarse una tarjeta de crédito con la que consiguieron extraer unos 400 euros de un cajero cercano. El botín más lucrativo, sin embargo, fueron los 18.000 euros en efectivo que encontraron en una de las casas.
Las sucesivas denuncias pusieron a los Mossos d'Esquadra en alerta. La policía los acabó identificando y los detuvieron en Barcelona acusados de los delitos de usurpación de estado civil, estafa, robo con violencia y hurto. Los dos ladrones, de 43 y 44 años, tenían múltiples antecedentes por estafa y robo, y también se les imputan trece hechos más de estas características en L'Hospitalet de Llobregat.