Valerie Tindall, de 17 años, desapareció el pasado 7 de junio sin dejar rastro en la localidad de Arlington, Indiana (Estados Unidos), después de decir a sus padres que iba al trabajo. Después de casi seis meses de búsqueda, la policía ha encontrado el cuerpo de la adolescente en una caja de madera enterrada en el jardín de uno de sus vecinos, Patrick Scott, de 59 años, a quien a veces ayudaba con su empresa de limpieza. El sospechoso ha confesado el crimen, explicando que estranguló a la chica con un cinturón porque ella, supuestamente, le hacía chantaje.

La víctima mantenía una relación de amistad con el presunto asesino

La madre de Tindall ha explicado a los medios locales que su hija visitaba a menudo la casa de Scott, ya que trabaja ocasionalmente para él y también era amiga de la nieta del detenido. "A veces pasaba tiempo con su familia, y todos hemos hecho planes juntos"; Patrick Scott disfrutaba de la confianza de los padres de la adolescente, incluso después de que la policía registrara su casa tras denunciar la desaparición de Valerie y tenerlo como uno de los principales sospechosos durante todo este tiempo.

La policía no se explica cómo no pudieron encontrar el cadáver antes; entre junio y noviembre, solicitaron hasta 50 órdenes de entrada y registro sin obtener ninguna pista. En una de estas ocasiones, el pasado octubre, uno de los perros indicó que había localizado el olor de la chica, pero el consiguiente rastreo de la zona quedó en nada. En aquel momento, pensaron que el animal posiblemente se había equivocado, ya que, muy cerca de casa de Patrick Scott, hay un estanque.

Lo confesó todo después del hallazgo del cuerpo

Según el detenido, la chica intentó chantajearle, aunque no ha trascendido el motivo de esta supuesta coacción. Pero por eso habría asesinado el hombre a la adolescente, asfixiándola con su cinturón hasta que dejó de respirar. Después, la colocó en una caja de madera que había hecho él mismo, y la enterró en el jardín, a solo 100 metros de casa de la víctima. Patrick Scott ha ingresado en la cárcel sin fianza de manera preventiva a la espera de juicio, acusado de asesinato y obstrucción a la justicia.