Las autoridades británicas piden ayuda a las españolas para detener a siete traficantes y asesinos. La Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido (NCA, por sus siglas en inglés) ha hecho un llamamiento para intentar encontrar a siete de los fugitivos más buscados del país. Sospechan que podrían estar ocultos en España, uno de ellos en Ibiza. Los delincuentes están buscados por crímenes de sangre, robos, tráfico de armas y de drogas. No es la primera vez que la NCA se pone en contacto con el Ministerio del Interior y representantes policiales españoles, de hecho, hace tan solo un año presentaron una campaña conjunta en Madrid para tratar de encontrar a trece hombres que habían huido y residían, supuestamente, en España.

Esta colaboración conjunta entre el Ministerio del Interior, los cuerpos policiales españoles y el NCA dio como resultado que pillaran a seis de los trece que buscaban: los localizaron y los arrestaron. Ahora se encuentran en varias etapas del proceso judicial y de extradición al Reino Unido. Este lunes se ha renovado esta campaña, dado que todavía continúan muchos de ellos ocultos en España. Esto se realiza conjuntamente con Crimestoppers, las fuerzas de orden público españolas y varios cuerpos policiales británicos, según ha informado la embajada del Reino Unido. Pero, ¿quiénes son los siete traficantes y asesinos que residen en el estado sin ser descubiertos?

Los siete traficantes y asesinos que busca Reino Unido en España

Por lo que parece, los lugares predilectos de los delincuentes británicos para huir e instalarse en España son Marbella (Málaga), la Costa del Sol o Ibiza (Islas Baleares). Todos sitios de sol y playa. En cualquier caso, podrían encontrarse en otras ciudades o pueblos de toda la geografía. Todos tienen entre 24 y 33 años, y se considera que son altamente peligrosos. Jack Mayle, de 31, huyó de la población de Surrey tras ser acusado de distribuir éxtasis y LSD, así como traficar con diazepam en la Dark Web. Está tatuado y lleva un diamante bajo el ojo izquierdo.

Asim Naveed y Clavin Parris, de 31 y 33 años respectivamente, se escaparon de la Policía del Sur de Galas hace dos años, después de distribuir grandes cantidades de cocaína en Cardiff y el resto del territorio galés. El primero es asiático y tiene una cicatriz quirúrgica en la muñeca izquierda, mientras el otro tiene los dientes superiores de oro. El siguiente fugitivo ya no solo traficaba con drogas, sino que perpetró agresiones a un trabajador de emergencias, participó en una pelea multitudinaria y por conducción temeraria. Su nombre es Calum Michael Allan, de 24 años, y la Policía de Northumbria lo busca por un total de doce delitos.

Mark Francis Roberts, de 39, es un ladrón de relojes violento que abunda en muchas de las grandes ciudades europeas. Está acusado de lesiones graves e intento de robo a un hombre para sustraerle un reloj de lujo valorado en 60.000 libras esterlinas en 2016. El sexto fugitivo podría estar en Ibiza: John James Jones, de 32 años. Piden su detención para apuñalar a dos personas en el 2018, provocándoles lesiones graves. Las autoridades británicas creen que huyó del país directamente a Madrid y pasó la noche en un hotel, al día siguiente continuó su viaje hacia otro lugar, muy probablemente, de la geografía española. El séptimo y último es Alex Male, de 30, por suministrar cocaína y ketamina, blanqueo de capitales y adquirir un arma de fuego. Tiene vínculos con España, Portugal y Turquía. Todos están ocultos, según la NCA, en el estado.