Antonio Anglés Martins podría ser declarado muerto oficialmente por la justicia en unos meses. Esta situación del asesino hispano-brasileño huido del caso Alcázar llega después de que su hermano solicitara certificar la defunción. Todo habría quedado en una simple demanda, mientras la investigación del crimen se mantiene abierta hasta 2029, sino fuera porque un magistrado del juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Catarroja (Valencia) ha aceptado en trámite la petición.
La solicitud ha llegado más de 30 años después del crimen de Alcàsser el 13 de noviembre de 1992. Antonio Anglés, según la sentencia del juicio, secuestró, torturó, violó y asesinó -junto con su amigo Miquel Ricart- a Desirée Hernández y Miriam Garcia, de 14 años, y Antonia Gómez, de 15. La petición para declarar oficialmente la muerte del criminal la presentó su hermano Joaquín Mauricio Martins hace seis meses, según ha avanzado el diario Las Provincias. Además, todo apunta que el objetivo de este cambio legal sea para tramitar una herencia familiar.
El certificado de defunción cerraría la búsqueda por el crimen de Alcàsser
En cualquier caso, la ley actual establece que puede pedirse este cambio de vivo a muerto si han transcurrido al menos diez años "desde las últimas noticias conocidas del ausente y desde su desaparición". Al haber pasado más de 30 años desde que huyó tras el crimen de Alcàsser, la petición ha sido aceptada a trámite. No obstante, el magistrado de Catarroja ha remitido al juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Alzira, que investigó el triple asesinado y que todavía mantiene la causa abierta para localizar al asesino hispano-brasileño, si se podría realizar tal certificación de deceso. El motivo de este traslado es preguntar a la Fiscalía y a las partes personadas sobre la solicitud.
Y ya hay respuesta. El juzgado de Alzira ha recibido contestación, al menos, de una de las acusaciones populares, la que ejerce la Asociación Laxshmi para la Lucha contra el Crimen y la Prevención, que se opone a esta petición. "No puede declararse el fallecimiento legal de Antonio Anglés, en tanto no aparezcan pruebas evidentes e inequívocas de su defunción", han expuesto en el escrito. Además, si se declarara judicialmente muerto, esto implicaría el cierre de la causa judicial para su localización que prescribirá en 2029.