El 11 de junio de 2018 un tiro acabó con la vida de Vitico, un hombre dominicano que vivía, con su pareja, en un sótano de la calle Pirineus de Santa Coloma de Gramenet. Lo que parecía un desconocido había entrado en casa de él y de su pareja, Elisabeth, y había disparado un tiro al corazón de este hombre de 32 años. La bala del calibre 38 le causó la muerte al momento. Quedó tumbado, ya sin vida, en un sofá del comedor del piso de este barrio humilde de Santa Rosa de Santa Coloma.

Un tiro directo en el corazón

En un primer momento los Mossos d'Esquadra pensaron que este asesinato, perpetrado por un pistolero que se escapó en Metro desde la estación de Santa Rosa, estaba relacionado con los crímenes por revanchas entre bandas de dominicanos que luchaban por el control de la venta de la droga en el área metropolitana. Pero alguna cosa no cuadraba. La poca colaboración de la pareja de la víctima hizo encender las alarmas.

Crimen Vitico Santa Coloma

Agentes de los Mossos d'Esquadra delante de la casa de Vitico, en Santa Coloma de Gramenet / GRS

Los Mossos d'Esquadra sabían que el hombre abatido de un tiro en el comedor de su casa en Santa Coloma de Gramenet tenía algún tipo de relación con el autor del tiro. Le abrieron la puerta y lo dejaron entrar hasta el comedor. Este hecho, sumado a las contradicciones de su pareja, encendieron todas las alarmas entre los investigadores del Área de Investigación Criminal de la región policial Metro Norte.

Los Mossos se centraron en el núcleo familiar

Con el foco en el núcleo familiar más próximo a Vitico se empezó a estirar el hilo y se llegó a Frederick de Jesús Pérez, el hermano de Elisabeth, la pareja del hombre muerto. Los Mossos d'Esquadra creían que era el autor del crimen, pero faltaban pruebas y también el móvil. No podían levantar la liebre. El hombre, aunque en situación regular en España, podía escapar si sabía que la policía lo tenía como el objetivo de su investigación.

Con los testigos de conocidos de la víctima y de su pareja y también con escuchas telefónicas que los investigadores hicieron al hermano de la víctima, se pudo saber que él, presuntamente, fue el pistolero que mató a Vitico. El móvil, asegura la policía, ajusticiar a su cuñado.

La justicia por su cuenta: mata al cuñado que pegaba a su hermana

El hombre agredía, según la versión del arrestado, a su hermana. Él hizo justicia por su cuenta y, presuntamente, lo asesinó. El día 28 de noviembre del 2018 -cinco meses después del crimen-, después de ser detenido, ingresó en la prisión.

En las escuchas telefónicas que se hicieron durante la investigación del crimen, los Mossos d'Esquadra pudieron oír al acusado preguntar a un conocido suyo sobre cuál podría ser la pena en una eventual condena por homicidio.

Esta conversación se podrá escuchar desde el próximo 15 de marzo en la Audiencia de Barcelona, dónde arrancará al juicio.

Crimen Vitico Santa Coloma

La puerta de entrada en el piso de la calle de los Pirineos, en Santa Coloma de Gramenet / GRS

Sólo el cuñado acusado del crimen

La Fiscalía pide 22 años de prisión por el asesinato y un año y seis meses más por tenencia ilícita de armas para Frederick de Jesús Pérez. El ministerio público también pide una indemnización para su hermana de 100.000 euros por el crimen. Tendrá que ser un jurado popular quien decida si fue el cuñado de Vitico quién disparó el tiro que acabó con su vida.

Las agresiones que la mujer recibió de la víctima antes del crimen, no serán objeto del juicio. La causa es sólo contra Frederick de Jesús Pérez, hecho que hace pensar que los Mossos d'Esquadra han podido aclarar que Elisabet Pérez no tenía conocimiento o no encubrió a su hermano en el asesinato de Vitico. Durante la investigación los agentes tuvieron dudas, pero la fiscalía no le pide ninguna condena.