Los vecinos del municipio valenciano de Xiva están consternados después de recibir la noticia de que se ha producido un asesinato en la residencia de ancianos de la localidad. Según las primeras informaciones, una señora de 90 años mató este lunes a su compañera de habitación, de 96, aparentemente asfixiándola. Fue una trabajadora del centro quien encontró el cadáver el martes por la mañana después de entrar en el dormitorio para darles la medicación a las dos ancianas. Una de ellas, la mayor, no respondía, y pronto se dio cuenta de que no tenía pulso y que no respiraba.
Desde el centro avisaron inmediatamente a la Guardia Civil, de que se desplazó con la comisión judicial y el forense de guardia hasta la residencia, en la calle Alcalde Urbino Blay Mañez. La primera inspección ocular del cadáver reveló que la víctima presentaba síntomas de haber sido asfixiada, y su compañera de habitación se convirtió en la principal sospechosa. Tanto la mujer presuntamente asesinada como su compañera tenían problemas de demencia senil, lo que dificultaba su convivencia.
La sospechosa será sometida a un examen psiquiátrico
La magistrada del Juzgado de Instrucción número uno de Requena autorizó el levantamiento del cadáver pasadas las doce del mediodía. El cuerpo se encuentra ahora mismo en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal (IML) de València, donde se le practicará la autopsia a lo largo de este miércoles para confirmar la asfixia como a causa de la muerte. De momento, no consta que la nonagenaria sospechosa de haber asesinado a su compañera de habitación haya quedado detenida, pero tendrá que ser sometida a un examen psiquiátrico; en caso de asegurarse de que sufre demencia, podría ser inimputable, y no tendría que responder por este crimen.
Mientras tanto, los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Riba-roja están interrogando a los diversos trabajadores del centro, gestionado por la conselleria de Igualdad y Bienestar Social, que cuenta con 95 plazas públicas para personas de edad avanzada dependientes, con asistencia médica y psicológica 40 horas a la semana.