Macabro hallazgo este martes a última hora de la tarde en el barrio de Pardinyes de Lleida. Hacia las siete y media, la Guardia Urbana recibió un aviso informando de que había aparecido un cadáver flotando en el río Segre, justo antes de llegar a las compuertas de la Mitjana. Desde la policía municipal alertaron también a los Mossos d'Esquadra, y varias patrullas de ambos cuerpos se desplazaron hasta allí, acompañados de cuatro dotaciones de los Bombers de la Generalitat y ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
La policía catalana ha abierto una investigación al respecto, tanto para identificar al hombre como para determinar las causas de su muerte que, en principio, no parece que esté relacionado con ninguna circunstancia criminal. Las pesquisas se encuentran en fase inicial, pero la principal hipótesis con la que se trabaja es que sea un hombre de quien se denunció la desaparición. El avanzado estado de descomposición en el cual se encontraba el cadáver indican que, como mínimo, el cuerpo hacía más de un día que estaba sumergido en el agua.
Unos piragüistas encuentran el cadáver flotando en el río
El cuerpo apareció a la altura del Skate Park de Lleida, muy cerca del muelle que utilizan los miembros del club de piragüismo. De hecho, fueron unos piragüistas quienes se dieron cuenta de que había una persona aparentemente inconsciente en el agua, atrapado entre unas ramas, según el diario Segre, y cuando se acercaron para ayudarlo vieron que, desgraciadamente, ya estaba muerto.
Los Bombers fueron los encargados de rescatar el cuerpo del agua y de llevarlo a tierra firme, donde el médico del SEM certificó la defunción. El cadáver fue trasladado al laboratorio para practicarle la autopsia, que se espera pueda revelar las causas y el momento aproximado de la muerte. Como a primera vista no parece se trate de un homicidio, entre las posibles causas no descartan que haya sido un accidente o, incluso, un suicidio.