El tercer capítulo de la tercera temporada de la serie Crims de TV3, el programa de éxito de True Crime de Televisión de Catalunya, llega este lunes con el asesinato de la joven Manuela Pulido, 'Manoli'. La chica, de 19 años, desapareció el año 2004 en Ponts, en la comarca de la Noguera (Lleida). En pocos más de 50 minutos, el equipo de Crims repasará la desaparición de la joven y el encuentro, cerca del pantano de Rialb, del cuerpo de la joven. Desde que la chica de este pequeño municipio junto a Balaguer se marchó sin dejar rastro, ni llevó roba ni dinero, el 5 de junio del 2004, y hasta que fue encontrada sin vida, el 23 de junio, todo el mundo miraba de reojo lo que entonces era su pareja sentimental -o con quién tenía una relación muy estrecha, según la familia de la víctima-, un joven de 35 años, Antoni González Porras.
El caso del asesinato de Manoli, la joven Manuela Pulido, dará un vuelco que servirá para poner luz a la oscuridad y aclarar a quien la mató. La chica cenó con Antoni González Porras y unos amigos suyos en un restaurante de Ponts y después fueron a un pub, pero la noche se acabó de repente, cuando la pareja discutió. Ella se marchó, y desde aquel momento, nadie supo nada más.
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La familia Pulido no denunció la desaparición hasta después de algunos días, por si se había marchado de manera voluntaria, pero no detectaban ninguna prueba de vida: llamadas, movimiento de tarjetas... Las mentiras de Antoni González Porras, sin embargo, pusieron en alerta en los Mossos d'Esquadra, que son los que se hicieron cargo de las investigaciones.
Cadáver y giro en el crimen de la Manoli
No hacía ni veinte días que había desaparecido que unos excursionistas franceses encontraron el cuerpo de la Manoli enterrada en una zona de complicado acceso junto al pantano de Rialb. Los informes forenses aseguran que el autor del crimen había matado a la chica a golpes de piedra a la cabeza cuando ella estaba aturdida después de empujarla y que cayera de espaldas cerca del cauce del río Segre. Tenía el cranio completamente destrozado, recibió seis golpes de piedra en la cabeza.
El ensañamiento del autor de los hechos demostraba que respondía a un ataque pasional y todo el mundo imaginaba que el autor era Antoni González Porras pero el detenido fue otro hombre, de nombre parecido y pariente de la pareja de la Manoli. El mismo González Porras había puesto a la policía sobre la pista de este segundo hombre. El arrestado ingresó a prisión y fue condenado a dieciocho años de prisión.
El asesino, Antonio González Llaudet
La familia de la Manoli creía que las malas compañías con quienes iba la joven eran los responsables de aquel escabroso crimen. Todo el mundo creía que 'El Porras', de 35 años y con quien mantenía una relación sentimental, estaba detrás del crimen. Pero los Mossos detuvieron a Antonio González Llaudet, alias 'Pedrín' un chico que en el momento de los hechos tenía 18 años y era sobrino de Antonio González Porras.
González Llaudet era amigo y compañero de clase de Manuel Pulido y, según se pudo aclarar durante la investigación, estaba enamorado de ella, si bien ella no quería saber nada de él, y prefería estar con González Porras. Este triángulo amoroso parece que fue el móvil del crimen de Ponts, el asesinato de la Manoli. Después de la pelea en la discoteca, fueron a fumar porros al río Segre y allí, según después se pudo probar, la asesinó.
En el momento del hallazgo del cadáver detuvieron Pedrín. Las investigaciones que habían hecho los Mossos, que ya sospechaban, habían encontrado restos de sangre de la chica en el Renault Kangoo que utilizaba al joven. Había intentado limpiar la furgoneta, pero los agentes de la Policía Científica consiguieron restos igual.
Crims de TV3, un éxito de audiencia imparable
La serie de éxito de True Crime de TV3 ya ha emitido dos capítulos de esta temporada. La liberación del hijo de unos narcotraficantes secuestrados por unos conocidos que había hecho el padre en la prisión y también el asesinato del pobre Isidre Matas, un hombre de Vilafant que su pareja, Maria Àngels Fontecha, encargó su asesinato a dos delincuentes habituales de la zona. Una investigación confusa de la Guardia Civil permitió detener a la mujer, que fue condenada, junto con los dos sicarios amateurs.
El capítulo del asesinato de Isidre Matas sumó 600.000 espectadores simultáneos, una cuota de pantalla, según Kantar, del 25,6% durante la emisión y una audiencia acumulada de 878.000 espectadores el pasado lunes. Esta cifra de audiencia confirma el éxito del formato que dirige el periodista Carles Porta, que volvió a hacer récord histórico de espectadores.