Elia fue encontrada muerta con diferentes impactos de bala en una finca en construcción en la calle Olivar de El Rubio (Sevilla) este lunes 27 de febrero. Su novio, Germán, volvió a casa muy nervioso y le dijo a la madre que había visto el cuerpo sin vida de una amiga que se había suicidado. La mujer, al observar el alto estado de exaltación del joven de 22 años, llamó hacia las cinco y media de la madrugada a la Guardia Civil. Los agentes llegaron al descampado -que era propiedad de la familia del chico- y descubrieron el cadáver de la menor de 17 años con un tiro en la cabeza, pero no consiguieron localizar el arma de crimen. Todo el mundo era sospechoso y los investigadores no descartaron "ninguna hipótesis", pero detuvieron a la pareja de la chica.
Era extraño, pero para ser un suicidio real había cosas que no cuadraban: no había ningún arma cerca de ella y además estaba tapada con una manta. Germán declaró inicialmente ante la policía que estuvo en aquel terreno en construcción con la chica y después se fue a comprar tabaco. Cuando volvió, según su primer relato, vio el arma y, por miedo, la lanzó al arroyo próximo de El Salado, que conecta con el río Blanco -donde los agentes siguen buscando la pistola desde el lunes-, y le puso la sábana por encima. Pero horas más tarde, al ver que esta argumentación no acababa de sostenerse, confesó el crimen: la mató con un arma de fabricación casera, que los agentes todavía buscan en los alrededores de los torrentes de agua que atraviesan El Rubio. Pero, ¿qué pasó este lunes en la calle Olivar?
Reconstrucción de los hechos con el novio
El titular del juzgado de instrucción número 1 de Osuna (Sevilla) ha ordenado la reconstrucción de los hechos con su presencia, la del detenido y agentes de la Guardia Civil en la localidad sevillana, próxima a la frontera con la provincia de Córdoba. Desde este miércoles al mediodía, hacia las tres, ha llegado la comitiva policial y judicial con el acusado a el terreno en construcción propiedad de la familia de Germán donde fue encontrado el cadáver. Este es la segunda vez que han acudido a la calle Olivar, además de la del lunes, para poder averiguar qué pasó el 27 de febrero.
La casa, donde fue encontrada muerta por arma de fuego la chica, tiene la fachada sin terminar y una puerta metálica, que ahora luce un precinto de la Guardia Civil. En el interior "solo hay como una pequeña habitación techada", han explicado a EFE vecinos de la zona, que no recuerdan haber escuchado nada parecido a un tiro durante toda la madrugada del lunes, cuando se produjo supuestamente el crimen. Pero a pesar de la confesión de Germán, todavía no hay constancia que haya sido pasional o por celos, dado que el juez que instruye el caso ha decretado el secreto de sumario del caso.
Maltrato y noveno crimen machista
El padre de la menor, no obstante, ha explicado a varios medios nacionales y locales que intentó advertir a su hija porque "había rumores de que (el novio) la maltrataba, yo la había visto con arañazos". Los dos llevaban unos ocho meses juntos y el progenitor ha asegurado que él le "pegaba" y que Elia había adelgazado mucho los últimos meses. Precisamente por esto, no se puede descartar que una discusión fuera el desencadenante para que Germán disparara a la chica. Aunque todavía no hay ninguna resolución oficial de cómo sucedieron los hechos, dado que el juez ha decretado el secreto de sumario.
Este es la novena muerte por violencia de género en lo que va de 2023 en España, y el cuarto de Andalucía. Además de ser la primera menor de edad que ha perdido la vida a manos de su pareja o expareja este año. Con respecto al asesino confeso, el magistrado del juzgado de Osuna que instruye el caso tomará una decisión sobre el detenido tras el análisis de la reconstrucción de los hechos, que se han llevado a cabo el lunes y el miércoles en El Rubio.