Un intento de robo con violencia atrajo este jueves la atención de varias personas que paseaban por la plaza Sant Joan de Lleida y obligó a intervenir a unos agentes de la Guardia Urbana que estaban patrullando por la zona. Los hechos ocurrieron hacia la una menos cuarto del mediodía, cuando un hombre de unos 40 años se acercó en otro que había delante del ascensor que sube al Canyeret y, de un tirón, le intentó arrancar el bolso que llevaba colgado en el hombro.
La víctima del robo, al notar el tirón, cogió el bolso con fuerza y se resistió al robo, defendiéndose, enfrentándose con el ladrón y empezando a pelearse con él. Los gritos y el alboroto que generaron provocaron que varios vecinos de la zona alertaran a una patrulla de la Guardia Urbana de Lleida que había por los alrededores de la plaza haciendo tareas de seguridad ciudadana. Los agentes fueron hasta el punto indicado y separaron los dos implicados en la pelea, mientras llegaban dos patrullas más.
El ladrón se hizo pasar por la víctima
Cuando a los agentes los interrogaron en todos dos para saber qué había pasado, uno de los hombres dijo que el otro lo había asaltado violentamente para robarle el bolso. El ladrón, en cambio, aseguró que la víctima era él y que el otro hombre lo estaba agrediendo. No obstante, tanto los testigos de los hechos como las evidencias físicas del intento de robo, con una contusión en el ojo de la víctima por un puñetazo, hicieron caer el relato del delincuente rápidamente, tal como apunta el diario Segre.
Ante esta situación, los agentes registraron al ladrón y le pidieron que se identificara, aunque este se negó. Finalmente, lo detuvieron como presunto autor de un delito de robo con violencia. Por su parte, la víctima fue atendida por sanitarios del SEM y fue trasladada en ambulancia a un centro hospitalario para que le revisaran las heridas.