Los restos de más de un esqueleto humano han aparecido esta mañana dentro de un contenedor en la ciudad de Vic. El macabro hallazgo lo ha hecho un vecino de la ciudad que, cuando se disponía a tirar la basura, ha observado que dentro del contenedor había dos cráneos, fémures, huesos de la cadera y otros restos óseos de origen humano. El hombre ha avisado a los servicios de emergencias, que han activado un dispositivo policial y abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de este desagradable descubrimiento. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto.
El contenedor donde han aparecido los restos de los esqueletos está situado en el barrio de Santa Anna, en la capital de la comarca de Osona. Varios vecinos, muy curiosos ante el dispositivo policial que se ha personado hasta el lugar de los hechos, se han acercado para ver qué sucedía, encontrándose con la imagen de los cráneos y los otros huesos, visiblemente desgastados a causa del paso del tiempo. Las preguntas no han tardado en surgir, pero la investigación policial ha proporcionado a todos los curiosos las respuestas que buscaban.
Los esqueletos provenían de una vivienda próxima a la zona donde se han encontrado
Los Mossos d'Esquadra han iniciado una investigación con que dar respuesta a las preguntas de los vecinos y averiguar cómo habían acabado aquellos huesos allí. La investigación policial ha permitido aclarar que los huesos habían sido almacenados en el interior de una vivienda, concretamente un piso, muy próximo al contenedor donde finalmente han aparecido.
Los huesos humanos pertenecían a un médico de Vic
El piso donde habían sido almacenados durante años los huesos era propiedad de un médico, que había vivido en el inmueble durante varios años. La vivienda ha sido vaciada recientemente a causa de unas reformas, y varios objetos del piso, entre ellos los restos humanos, han aparecido en la basura. El médico que habitaba el piso utilizaba los huesos cuando todavía era estudiante de Medicina como objetos de estudios anatómicos. Estos detalles los han proporcionado los mismos vecinos a los agentes de los Mossos d'Esquadra, que han cerrado y concluido la investigación satisfactoriamente, habiendo podido comprobar que los esqueletos no estaban relacionados con ningún crimen ni ninguna muerte violenta.