Un gato doméstico reconvertido en lince. Este sería el resumen más breve que podría hacerse de la procedencia del lince africano (caracal) hallado e intervenido por la Guardia Civil en una casa de Marbella (Málaga). El animal, de 20 kilos de peso y potencialmente peligroso, había escapado a otra vivienda que se encontraba a 20 kilómetros de distancia de donde residía ilegalmente. Fue, entonces, cuando un vecino alertó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil sobre la presencia de un lince en un jardín de la ciudad malagueña. 

 

Un "gato doméstico" de Rusia

Al llegar los agentes del Seprona comprobaron que se trataba de un ejemplar de caracal, una especie amenazada según el convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Flora y Fauna Silvestre (CITES). Por ello, los agentes localizaron a la propietaria y averiguaron cómo había sido adquirido, supuestamente, el animal. Al parecer, había sido trasladado de forma irregular en avión en el año 2022 desde Moscú (Rusia). Pero eso no fue lo más sorprendente: para entrar en España declararon que era un "gato doméstico".

Estaba claro que no era un gato doméstico, como habían dicho al traerlo desde Rusia. Los guardias civiles pidieron a la mujer el número de permiso de importación del convenio CITES, del que carecía. De esta forma, los agentes denunciaron administrativamente a la propietaria por la supuesta infracción de la Ley de Represión del Contrabando en concordancia con dicho convenio, la cual fue remitida a la Dependencia Provincial de Aduanas e Impuestos Especiales en Málaga. La investigación del Seprona sigue abierta por si los hechos pudieran constituir un delito contra la fauna y flora por la adquisición y posesión de una especie de fauna silvestre protegida.

Lince africano MArbella GC
Caracal intervenido en Marbella / Guardia Civil

Jakar: la captura del lince africano en Marbella

El lince africano intervenido está considerado potencialmente peligroso, sobre todo para tenerlo como una pseudomascota. El nombre de este ejemplar de caracal, que entró en España como si fuera un gato doméstico, es Jakar y tiene unos dos años y medio. Para capturarlo, una vez fue localizado por el Seprona de la Guardia Civil, se solicitó la presencia de personal especializado del equipo de Sanidad Veterinaria del Ayuntamiento de Marbella. El animal ha sido entregado al centro de rescate de mamíferos exóticos AAP (Animal Advocay and Protection) Primadomus en la provincia de Alicante.