La Policía Nacional ha detenido en la localidad de Avilés (Asturias) a un hombre por haber asesinado presuntamente a su pareja, una mujer de 32 años y madre de dos niños menores de edad. El cuerpo del a víctima, Soraya Suárez, ha sido trasladado al laboratorio forense  para poder practicarle la autopsia que determinará las circunstancias exactas de la muerte, así como "el grado de implicación" del acusado. 

Los hechos han ocurrido este jueves alrededor del mediodía, en circunstancias que todavía se desconocen. Según informa Europa Press, los agentes de la policia acudieron al domicilio que compartia la pareja después de recibir una llamada. Al llegar la mujer ya estaba muerta, y procedieron con el arresto del acusado, un hombre de entre 40 y 45 años de edad. 

Por su parte, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de género ha publicado a su cuenta de Twitter que ahora mismo "se están recavando datos del asesinato por presunta violación de género". El Ministerio de Igualdad así lo ha confirmado, por lo que el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas ha ascendido a 45 en lo que llevamos de año.

La investigación del crimen continúa abierta, y los agentes están interrogando al marido de Soraya, contra quien no había ninguna denuncia previa por maltrato. "Soraya tenía toda la vida por delante y dos hijos a los que no verá crecer", ha lamentado la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa

Dos niñas evitan la muerte de su madre a manos del padre 

Un hombre ha sido arrestado en Málaga por haber intentado matar su ex mujer a puñaladas. La agresión seguramente habría acabado en tragedia si no fuera por la rápida intervención de las hijas, menores de edad, de la pareja. Las niñas se interpusieron entre su padre para que no pudiera herir a su madre; aun así, el hombre consiguió asestarle ocho puñaladas por la espalda.

Además, las niñas empezaron a gritar pidiendo ayuda, lo cual hizo que el agresor huyera. Durante el ataque, el hombre se hizo una profunda herida en el antebrazo que soltaba un reguero de sangre que facilitó que los investigadores lo localizaran. Al atraparlo los mismos policías tuvieron que hacerle un torniquete para parar el sangrado. Posteriormente, procedieron con su detención. Después de ser interrogado a comisaría pasó a disposición judicial.