Este domingo por la noche, hacia las nueve, la Policía Local de Esparreguera, en el Baix Llobregat (Barcelona), recibió una llamada por parte de un vecino que aseguraba que en el arcén de la carretera había una mujer muy malherida, posiblemente atropellada, según ha podido saber ElCaso.com. Hasta el lugar se activaron patrullas de la municipal y ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). Para cuándo llegaron, la víctima ya había muerto, y las maniobras para reanimarla fueron en vano. A los sanitarios, sin embargo, les extrañó la cantidad de heridas que presentaba el cuerpo, que, además, parecían incompatibles con la teoría inicial de un accidente de tráfico.
Por este motivo, se avisó en los Mossos d'Esquadra, que enviaron una unidad de la División de Investigación Criminal (DIC) del grupo de homicidios de la Región Policial Metropolitano Sur que ha abierto una investigación al respeto. Según las primeras informaciones, todo parece indicar que se trata de una muerte criminal, parece, que por arma blanca. A estas alturas, la policía catalana no ha dado más información sobre los hechos más allá que la víctima ha sido identificada y su madre ha sido citada en comisaría para prestar declaración como testigo. No se descarta que pueda ser un caso de violencia machista.
Investigan las circunstancias exactas de la muerte
Según ha podido saber este medio, los Mossos centran sus esfuerzos a averiguar cómo ha muerto esta mujer, quién la ha matado y por qué. El cuerpo fue encontrado al lado de una carretera, y la persona que lo descubrió informó de un posible atropello por esta circunstancia. Ahora, los investigadores tendrán que aclarar si la víctima fue lanzada desde un coche, malherida pero con vida, y el asesino la embistió con el vehículo para rematarla, o si el atropello fue un intento por esconder los indicios de criminalidad.
Mata a su mujer en Vic y se deshace del cadáver en Centelles
Si se confirma como un caso de violencia de género, esta nueva muerte se sumaría a la de Rachida Om Nassim, asesinada, presuntamente, por su marido en Vic. El hombre fue arrestado el pasado 11 de mayo cuando se disponía a coger un vuelo hacia Marruecos. A pesar de haber sido él mismo quien denunció la desaparición de su mujer el 19 de abril, todos los indicios apuntaban hacia él, en especial, las manchas de sangre que la policía encontró en el maletero de su coche.
A pesar del arresto del marido, el cuerpo de Rachida no aparecía. El pasado viernes, el hallazgo de un cadáver en el término municipal de Centelles hizo sonar las alarmas: aunque serán las pruebas de ADN las que confirmen la identidad de la víctima, la policía catalana trabaja con la hipótesis de que pueda ser el cuerpo de Rachida. Su marido, mientras tanto, está en prisión provisional.