Los Mossos d'Esquadra localizaron, el pasado 1 de marzo, a una mujer de nacionalidad vietnamita que el 29 de febrero se había escapado de un centro psiquiátrico de Saint-Laurent-du-Pont, en Grenoble, a la frontera entre Francia y Suiza. La encontraron andando y muy desorientada por la carretera AP-7, en Altafulla, en el Baix Gaià (Tarragona).
Según ha podido saber ElCaso.com se trata de Maï Hô, una mujer de 55 años que estaba ingresada en un centro psiquiátrico de Saint-Laurent-du-Pont. Según se pudo saber en el momento de su desaparición, la mujer cogió un autobús hasta Grenoble y desde allí otro transporte público hasta Catalunya. Se desconoce como llegó al Camp de Tarragona y fue el día 1 de marzo, en torno a las seis de la tarde, cuándo a una patrulla de los Mossos d'Esquadra la encontraron andando por el arcén de la carretera AP-7. La mujer no hablaba ni catalán, ni castellano ni tampoco francés, y no sabía de dónde había salido ni quién era.
Un QR llevó la policía hasta Francia
Viendo que la mujer podía sufrir algún tipo de trastorno, se derivó al hospital de Santa Tecla de Tarragona, dónde quedó ingresada pendiente de ser evaluada por especialistas psiquiátricos. De manera paralela, la Unidad de Investigación de la comisaría de Tarragona iniciaron una investigación para intentar aclarar quién era aquella misteriosa mujer. No llevaba documentación, no hablaba y llevaba una pequeña cartera con mucho poco dinero.
Un código QR permitió saber quién era. Los agentes de la UI de Tarragona localizaron en la ropa de la mujer un código QR que aportó datos sobre un centro psiquiátrico de Francia. La policía catalana se puso en contacto con la policía francesa, a través del centro de Cooperación Aduanera (CCPD) del Pertús, y pudieron saber que los familiares de la Maï Hô habían denunciado la desaparición, a más de 700 kilómetros, en Grenoble. La mujer no estaba herida, pero estaba muy desorientada y confusa, por la falta de medicación durante los días que había estado desaparecida. Gracias a la buena relación que existe entre la policía catalana y la Gendarmería francesa, desde el CCPD se pudo facilitar el retorno de la mujer y el reencuentro con sus familiares.