Este martes un joven de 22 años confesaba haber matado a Khawla, una niña de 14, que fue encontrada desnuda y con marcas de violencia en una zona alejada de Alcalá la Real, un municipio de Jaén. La autopsia confirmó la muerte por asfixia y el joven pasa este viernes a disposición judicial. Uno de los hechos que más han indignado es que el asesino tenía antecedentes por agresión sexual, que cometió cuando él tenía 15 años. Así fue el abuso que cometió contra una chica en 2014.
La agresión sexual de los antecedentes del asesino de Khawla
Mientras el acusado del asesinato de Jaula -como llamaban a la pequeña, de origen marroquí y nacionalidad española- declara en el juzgado en Jaén, la madre de la menor, que solo tenía 14 años, clama justicia para su hija. Ella misma ha sido víctima de violencia de género por parte del padre de la niña, de quien está separada por eso. Y es que, tras la llamada a la Guardia Civil en la que el joven -también español de ascendencia dominicana- confesaba el asesinato, salió a la luz que tenía antecedentes.
Esta historia policial se remonta a 2014, en concreto el 31 de marzo alrededor de las seis y cuarto de la tarde. Según detalla el Diario de Jaén, los hechos tuvieron lugar cerca de una chatarrería de Jaén, en el paraje llamado Camino de la Casería, a unos 50 kilómetros de Alcalá la Real, donde el ahora acusado de asesinato, que entonces tenía 15 años, le preguntó la hora a la víctima, que paseaba sola por la zona. Después de esto, se abalanzó sobre ella, que tenía unos 20 años, la tiró al suelo y le hizo tocamientos.
Así atacó brutalmente a una joven en 2014, con solo 15 años
Él era mucho más alto y fuerte, por lo que le resultó fácil atacarla. Afortunadamente, ella misma pudo llamar a los servicios de emergencias para avisar de los hechos y luego se concluyó que no había sufrido lesiones. La policía intervino rápidamente y, tras la descripción del menor, empezaron a buscarlo, encontrándolo en cuestión de minutos. Aun así, tuvieron que perseguirlo hasta una finca olivera cerca del área de El Portichuelo, siendo finalmente detenido por la Policía Local.
La joven fue atendida por usuarios del carril bici que rodeaba el lugar del ataque y ambos estaban muy nerviosos. El adolescente, tras ser reconocido en un centro sanitario de Alcalá la Real y encontrarle un mordisco seguramente causado durante el forcejeo, pasó a disposición judicial, donde se dictó una orden de alejamiento entre el autor y su víctima. Este viernes, casi ocho años después, vuelve a encontrarse ante el juez, siendo ya mayor de edad y por hechos más graves: asesinato.
Él mismo llamó a los servicios de emergencia sobre las diez de la noche para avisar de que había matado a Khawla en lo que ahora se estudia como posible feminicidio sexual, ya que no se ha podido confirmar que hubiese una relación entre víctima y asesino, aunque la madre de la menor asegura que le tendieron una trampa a su hija y que no tenía novio ni nada por el estilo.