Los aluniceros han vuelto a actuar. Hace semanas que tienen cabeza abajo la AP-7 cuando hacen de teloneros (roban mercancías a los camioneros) y ahora han actuado también en la capital catalana, en Barcelona, intentando asaltar un estanco de la calle Honduras, en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, mediante el método del alunizaje. Los hechos ocurrieron esta noche, alrededor de las dos y media, y varios testigos alertaron al 112, informando del intento de asalto. Los ladrones, sin embargo, no consiguieron entrar al establecimiento y escaparon. Los Mossos no los han podido localizar.

Más tarde, según ha podido saber ElCaso.com, una patrulla de los Mossos d’Esquadra localizó el vehículo implicado en el delito en la C-17, a la altura de Montcada i Reixac. Los agentes iniciaron una persecución —"seguimiento a gran velocidad", según el neolenguaje impuesto por los mandos de los Mossos—, siguiendo el vehículo por la carretera N-150, hasta la calle de Ripollet, en Montcada, donde los ladrones abandonaron el coche y escaparon a pie. Uno de ellos saltó una valla hacia la riera y logró escapar de los policías.

Pero el ladrón se equivocó y entró donde no tocaba. La alarma de seguridad de una nave lo detectó. Con el aviso de la alarma, los agentes, que accedieron al interior, localizaron al presunto ladrón escondido entre dos camiones. Los Mossos lo localizaron y detuvieron. Se trata de un joven de 19 años, de nacionalidad española, con catorce antecedentes policiales. El vehículo (el de la foto de esta noticia) había sido robado en Barberà del Vallès, hace dos días, y los ladrones lo usan para intentar hacer asaltos como el de esta madrugada.

Investigación abierta

Los Mossos han abierto una investigación para aclarar los hechos y, al mismo tiempo, poder localizar a los otros implicados en el asalto, que han podido escapar de la policía. Los encastamientos y los robos de teloneros han vuelto con fuerza. La policía catalana sabe que algunos de los veteranos de este tipo de robos, instalados en la zona de la Mina, han salido de la prisión y vuelven a actuar por toda el área metropolitana. Se trata de gente violenta que no tiene problema en escapar a gran velocidad, poniendo en riesgo su vida y también la vida de los agentes que intentan capturarlos, que se ven superados por los vehículos que llevan los ladrones, de mucha más potencia que los vehículos patrulla.