Los narcotraficantes cada vez hilan más fino. La Guardia Civil, en el marco de la operación Zanger, ha detenido a dos personas con más de 40 kilos de éxtasis y metanfetaminas ocultas en altavoces. Estos dispositivos de música, en los cuales había escondidos unas 100.000 pastillas con las mencionadas sustancias estupefacientes, eran recibidos mediante envíos por paquetería desde Países Bajos, hacían su parada intermedia en la ciudad de Badajoz, muy cerca de la frontera de España con Portugal, y finalmente tenían como destino la capital extremeña, Mérida.
La Guardia Civil incautó, en una primera actuación, tres paquetes que habían sido declarados en el envío como "máquinas de cantar para niños". Este nombre no coincidía con los altavoces que iban en las cajas, por lo que sometieron dicho material a las pruebas específicas de rayos X mediante escáner y vieron que había materia orgánica en su interior. Los agentes, ante tales evidencias, realizaron las pruebas de estupefacientes por parte de un perro especializado del cuerpo. El animal marcó positivo en la prueba de drogas.
Más de 100.000 pastillas dentro de unos altavoces holandeses
Los rayos X y el perro, marcando positivo por drogas, permitieron la apertura de uno de los paquetes y vieron que en el interior había ocho cajas de altavoces de música. Los guardias civiles examinaron los megáfonos y localizaron más de 100.000 pastillas de éxtasis y metanfetamina en su interior. Los agentes, ante tales hechos, detuvieron a los responsables relacionados con la recepción de los paquetes procedentes de Países Bajos en un mismo domicilio.
Pero no acabó aquí la cosa: en la vivienda intervinieron ocho kilos más de éxtasis que supuestamente habrían recibido en días anteriores de una forma similar. En estos momentos, la Guardia Civil mantiene la investigación abierta y está realizando las gestiones correspondientes en Holanda para poder determinar el lugar final de distribución.