La Policía Local de Málaga ha descubierto la vuelta de una antigua y peligrosa moda. Se trata de la bebida conocida como purple drank o lean, que mezcla medicamentos que podemos tener en casa con alcohol y refrescos, consiguiendo efectos opiáceos con graves consecuencias entre los menores que lo consumen y que han sido descubiertos.
Jarabe de la tos como cubata: alerta en España
En una revisión rutinaria de redes sociales, agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga encontraron unas imágenes sospechosas de un grupo de menores en varios stories de Instagram, según adelantaba el Diario Sur. Las publicaciones, que se eliminan automáticamente en 24 horas, mostraban a un grupo de chicas haciendo botellón en una playa de la ciudad andaluza. Hasta aquí, nada sorprendente, ya que las reuniones callejeras para beber se han convertido en una actividad más que corriente.

Un grupo de niñas fue pillado bebiendo jarabe para la tos / Flickr
Sin embargo, en las fotos en las que comparten chupitos y cubatas, con un fondo de botellas de ginebra, vodka y ron, había un envase que llamó la atención de los policías: una botella de jarabe para la tos. Al investigar un poco, además, descubrieron que las menores eran prácticamente niñas, de entre 11 y 13 años, que en las mismas imágenes fumaban y bebían, detalla el mismo medio. El jarabe para la tos, mezclado con Sprite o Seven-up, es un viejo conocido, llamado lean o purple drank, una bebida característica por su color lila y sus fuertes efectos.
Riesgos para la salud de los menores: bebiendo con 11 años
De hecho, ya en 2010, el Ministerio de Sanidad publicó un informe en el que advertía de los peligros del consumo recreativo de este fármaco entre los jóvenes, ya que los principios activos de los jarabes, la codeína y el dextrometorfano son opiáceos de la misma familia que la heroína. Al ser consumido como droga o bebida produce un estado de euforia y disociación, además de posibles alucinaciones. Aún se desconoce de dónde sacaron el jarabe las niñas, aunque los agentes sospechan que fue alguna de las menores quien lo encontró en su casa y lo llevó.

Los riesgos para la salud al consumir este jarabe son muchos / Pixabay
Por otro lado, se centraron en detectar dónde compraban las niñas el tabaco y el alcohol que consumían en las mismas imágenes. Según detalla el Diario Sur, se pudo saber que normalmente acudían a tres bazares en los que el hijo del propietario de dos de ellos vendía los artículos. Los tres comercios fueron cerrados de forma cautelar durante 72 horas.
Los efectos secundarios de los jarabes con codeína, que además se multiplican en menores, incluyen náuseas, vómitos y trastornos gastrointestinales, mareos, fatiga, somnolencia, alucinaciones, inquietud y excitabilidad. Menos comunes y más graves son consecuencias como disminución de la concentración y de la conciencia, trastornos psicóticos como desorientación y delirios o estados de confusión y paranoia. Físicamente se puede detectar un tono muscular incrementado, depresión respiratoria, cambios en la presión arterial y taquicardia.