Con los precios de los alquileres desorbitados, son muchos los que aprovechan para estafar a la gente con falsas ofertas de pisos a precios muy asequibles. Cuando las personas interesadas pagan la fianza para entrar a vivir, sin embargo, descubren que la vivienda en cuestión muchas veces ni existe y que el falso propietario a quien le habían pagado ha desaparecido. No obstante, también existen las estafas al revés, en las que son los inquilinos los que engañan a los propietarios. De eso saben bien en la comarca barcelonesa del Bages, donde un juez ha condenado a una pareja de estafadores a retornar 2.965 euros a Incasòl que se había apropiado indebidamente, recuperando de manera ilícita la fianza de hasta tres alquileres.

Recuperaban la fianza haciéndose pasar por los propietarios

La pareja de delincuentes habría utilizado el mismo modus operandi en hasta tres ocasiones, dos en Manresa y una en Sant Joan de Vilatorrada. Alquilaban un piso sin levantar sospechas y al cabo de un par de meses de la formalización del contrato dejaban de pagar la cuota mensual. En uno de los casos, según detalla Regió7, también dejaron de pagar los suministros de agua y luz y amenazaron al propietario cuando se lo reclamó, hasta el punto que el hombre les acabó pagando 3.000 euros para que se marcharan del piso. Sea con un acuerdo económico o con un proceso de desahucio, cuando conseguían que los inquilinos ser marcharan y el propietario volvía a entrar en el piso, se lo encontraba todo destrozado.

Si eso no fuera poco, cuando intentaban ir a la Cámara de la Propiedad para recuperar la fianza, les decían que ya se la habían devuelto a los propietarios. Y es que los inquilinos, además de no pagar el alquiler y destrozar los pisos, presentaban un formulario a Incasòl suplantando a los propietarios indicando que se había agotado el contrato de alquiler. Así pues, conseguían que les devolvieran la fianza. Tras registrarse varios casos, Incasòl los llevó a juicio por tres delitos de estafa y de falsedad documental. El juez ha decretado el retorno de los 2.965 euros estafados y los ha dejado en libertad con la condición que no vuelvan a delinquir.