Un chico de 18 años intentó este fin de semana robar un móvil a punta de navaja en Tarragona. Los hechos se remontan a la madrugada del sábado cuando, en la avenida Ramón y Cajal, alrededor de las cuatro y cuarto de la madrugada, un hombre fue sorprendido por este adolescente que exigió que le entregara su teléfono. La víctima del asalto se negó, momento en el cual el ladrón sacó un arma blanca con el que lo amenazó, pero, viendo que seguía sin darle el dispositivo por voluntad propia, le hizo un corte en una de las manos. El hombre llamó al 112 que envió una patrulla uniformada de los Mossos d'Esquadra y otra de paisano, los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana, que se hicieron cargo del caso.

La patrulla uniformada se entrevistó con la víctima del robo, quien les relató los hechos y describió al joven, cuya nacionalidad la policía catalana no ha querido comunicar, mientras los compañeros de paisano peinaban la zona en busca del delincuente. Con la información dada por el hombre atracado, se dirigieron hacia el parque de Sant Rafael, donde localizaron al chico quien, al verlos, intentó escapar.

Tira el móvil y se hace el dormido entre unos matorrales

Durante unos minutos, consiguió perder a los policías de vista. No obstante, lo encontraron entre unos matorrales, haciéndose el dormido, en un intento por parecer inocente y evitar la detención. Durante el registro le encontraron la funda del móvil, que había lanzado previamente y que los agentes consiguieron recuperar. El joven fue arrestado por un delito de robo con violencia y otro de lesiones, ya que le provocó una herida a la víctima que requirió puntos de sutura. Al día siguiente, día 20 de abril, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, donde se celebró un juicio rápido.