Un hombre de unos 45 años ha estado a punto de desangrarse en Sabadell (Barcelona) por una hemorragia en la pierna a causa de una rotura súbita de la arteria tibial. Perdía mucha sangre y podría haber muerto desangrado, pero una agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio logró taponar la herida, lo colocó en la posición de seguridad correspondiente y lo pudo mantener con vida, controlando la hemorragia, hasta que llegaron los servicios de emergencias. Los hechos tuvieron lugar por la mañana en un piso de la ciudad y la policía, que ya se encontraba fuera de su jornada laboral, actuó al oír gritos de "¡Sangre, sangre!"

La policía nacional, sin pensárselo dos veces, salió a la calle y accedió a la casa del vecino que estaba pidiendo auxilio. Se lo encontró en el recibidor de la vivienda, junto a dos charcos enormes de sangre, mientras gritaba angustiosamente "¡Me muero, me muero!", ha explicado este viernes la Policía Nacional. Al hombre le brotaba sangre por un orificio de dos centímetros de su pierna derecha a borbotones y, la agente fuera de servicio, al observar la situación, actuó taponando la hemorragia con la ropa que encontró en el salón. En paralelo, colocó al herido en posición de seguridad para este tipo de situaciones, que consiste en poner al paciente decúbito supino, con las extremidades inferiores elevadas y sin dejar de taponar la herida.

Los médicos aseguran que la actuación de la agente fue vital para que el paciente sobreviviera

Estaba todo controlado, al menos temporalmente, y el compañero de piso contactó con los servicios de emergencias llamando al teléfono 112 mientras la agente seguía con la actuación de emergencia. Le especificó lo que sucedía y cuando llegaron los facultativos sanitarios el hombre había podido sobrevivir por la intervención de la agente, algo que muy probablemente no hubiera sucedido en el tiempo que tardó en llegar la ambulancia. La policía tranquilizó al herido mientras le taponaba la hemorragia, evitando que perdiera la consciencia. 

Los facultativos sanitarios llegaron al lugar y pusieron al paciente en la camilla, mientras mantenían la pierna derecha elevada y la herida taponada para poder sacarlo a la ambulancia. Lo estabilizaron y lo trasladaron al hospital. Poco después, el equipo médico del hospital informó que gracias a la actuación de la agente de la Policía Nacional se pudo mantener con vida al hombre.

Esa misma tarde, a tenor de los hechos, la mujer y la hija del vecino que había sufrido la hemorragia se acercaron al domicilio particular de la policía nacional que había actuado para agradecerle la ayuda y darle las gracias en persona por su intervención, dado que en el centro médico les habían comunicado que su actuación había sido vital para mantenerlo con vida, dado que en pocos segundos se habría desangrado. La herida, al parecer, se produjo derivado de una enfermedad que el hombre padecía.