El Audiencia Provincial de Barcelona juzgará esta semana que viene -27 de abril- una chica de 30 años, Núria N.M. por un presunto caso de abuso sexual a un menor de edad, un chico de 14 años. La acusada se enfrenta a una pena de prisión que puede llegar a los 12 años, según la petición que hace la Fiscalía.

Los hechos que ha investigado el juzgado de instrucción número 2 de Cornellà de Llobregat y que ahora llegan a la Audiencia se remontan al mes de abril de 2017, justo hace cuatro años. La acusada, del año 1991, vivía con su pareja sentimental en Cornellà. El hombre tenía un hijo de una relación anterior, un niño que entonces tenía 14 años (nacido el año 2002) que, en periodos semanales alternos, vivía con la pareja.

Abusó del menor como mínimo siete veces, según la Fiscalía

Según la acusación que hace la Fiscalía, la chica entró en la cama donde estaba él y con la excusa de hacerle cosquillas le movió la mano hacia la zona íntima de la chica y lo obligó a masturbarla. Ella también hizo tocamientos al menor de edad, según consta a la denuncia y al escrito de la Fiscalía.

La chica será juzgada al Audiencia Provincial de Barcelona y se enfrenta a doce años de prisión / ElCaso.com

Los presuntos abusos sexuales siguieron y como mínimo siete veces más, siempre durante el mes de aquel año, la chica entraba en la habitación del menor de edad aprovechando que no había el padre y hacía tocamientos al joven por todo el cuerpo. Asegura la Fiscalía que la mujer introdujo el pene del niño dentro suyo y que indicó cómo se tenía que mover, hasta finalizar el acto sexual.

El mes de julio de 2017 los dos progenitores del menor de edad presentaron una denuncia delante de los Mossos d'Esquadra. El menor de edad sufrió, según consta también en el escrito de acusación, de un trastorno de estrés posttraumático por culpa de los abusos sexuales que necesitaron seis meses de tratamiento médico.

Se enfrenta a doce años de cárcel

La Fiscalía cree que la mujer abusó sexualmente de manera continuada del menor de edad y pide que sea condenada a doce años de cárcel. También pide que después de estos doce años siga durante diez años en libertad vigilada y que durante este tiempo no se pueda acercar a menos de 1.000 metros de la víctima, el menor de edad.