El mes de enero, dos niñas de 4 y 8 años murieron mientras estaban en los inflables de la feria de Mislata (Valencia). Salieron volando por culpa de una fuerte racha de viento y la Policía Nacional lo está investigando como un homicidio imprudente, ya que la atracción no reunía las medidas de seguridad necesarias. Entre el cúmulo de errores que provocó este trágico desenlace, han descubierto una nueva negligencia: el ingeniero encargado de supervisar la feria ha dicho múltiples mentiras.
Los hechos pasaron durante la Feria de Nadal de Mislata, que estaba llena de atracciones infantiles. Un grupo de niños estaba saltando en uno inflable cuando, de repente, este salió volando por los aires por culpa del viento. Afortunadamente, muchos de estos menores se cayeron sobre otro colchón que les suavizó la caída. No obstante, desgraciadamente, dos niñas de 4 y 8 años murieron por culpa del impacto: las víctimas se llamaban Cayetana y Vera.
La Policía Nacional abrió una investigación para averiguar las causas de los hechos y si había alguna negligencia en el sistema de seguridad de la atracción. Después de hacer numerosos informes, pudieron determinar que había una cadena de errores que provocó este trágico desenlace.
Los agentes enseguida empezaron a ver datos que no cuadraban. Por ejemplo, que los puntos de anclaje no estaban puestos correctamente. Pero ahora ha salido otro dato que podría demostrar, si se hubieran hecho las cosas correctamente, la tragedia se podría haber evitado.
El ingeniero de la feria de Mislata miente a los investigadores
El ingeniero responsable de la supervisión de todas las atracciones de la feria mintió a la Policía Nacional: les explicó que dos días antes del suceso se desplazó hasta el lugar de los hechos para comprobar la seguridad de las atracciones. Para hacer más creíble a su testigo, aportó detalles que han resultado ser falsos. Explicó que siguió todas las recomendaciones del fabricante, unos hechos que también resultaron ser mentira y que los agentes descubrieron hablando con los fabricantes.
La geolocalización del móvil lo sitúa en Elche
Como los investigadores empezaron a ver muchos datos que no cuadraban, solicitaron a los juzgados permiso para intervenir el teléfono del ingeniero y saber si les había dicho más mentiras y descubrieron una nueva: aunque él decía que había ido presencialmente a supervisar las atracciones, no lo hizo, ya que la geolocalización del móvil lo sitúa en Elche (Alicante), justo donde tiene su despacho.
"No ha podido quedar contrastado, ya que en ningún momento el ingeniero estuvo en Mislata para hacer su trabajo de inspeccionar y certificar que todas las atracciones de la feria estaban en perfectas condiciones para ser utilizadas", concluye la investigación de la Policía Nacional.